Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 5 de enero de 2013

LA NOCHE MÁGICA

          Hoy es una noche especial. Posiblemente todos pensemos que lo que tiene de especial lo tiene para los niños…pero no es del todo cierto. La magia se basa en la fe. En creer que algo ha de pasar, aunque no sea probable ni posible ni esperable. Esperar que un suceso imposible nos sorprenda y dejarnos caer por la creencia ciega de que sucederá.
         Hoy debemos poner nuestro corazón en la ventana…con la petición más deseada, la más necesaria o la más imperiosa para ser felices. Os propondría que eligieseis una solamente. Ella, única, capaz de brillar en la cima de los deseos y de distinguirse entre todas las peticiones con las que podríamos acompañarla.
         Al acostarnos vamos a probar a crear el ambiente propicio para que la magia se produzca. Tratemos de quedarnos en silencio, con los ojos cerrados y visualizando aquello que más deseamos; lo que esperamos como un milagro, lo que a pesar de quererlo tanto nos parece que nunca nos elegirá como destino. Procuremos no emplear, en nuestro diálogo interno, ninguna palabra negativa, ni ambigua, ni carente de fe. Dispongamos nuestro pensamiento a favor de lo que anhelamos y veamos cómo seguiría la vida con ello incluido.
         Dilatémonos en este pensamiento, tenemos que ver las formas, los colores, el ambiente que rodea a lo que pedimos, los sonidos del silencio que hemos creado y hasta la luz del resplandor con el que brillará en nuestra conciencia cuando se materialice.
         Seamos niños. Creamos. Llevemos la petición más allá de lo imposible. Hagámosla real y durmámonos con ella.
         Soñemos que a la mañana siguiente, al despertar, todo el universo habrá estado trabajando para nosotros. El cosmos entero habrá comenzado un plan para que llegue lo que hemos pedido. Hemos de  estar seguros de que en estas dimensiones no cuenta el tiempo ni el espacio. No hay relojes ni medidas. Pero lo que si funciona es el deseo puro emanado del centro del corazón alineándose con el generoso claustro materno del firmamento.
         Tenemos que creer que sucederá y lo hará. Estoy segura. Por eso, esta noche…cerraré los ojos…y pediré…y gozaré el regalo como si lo tuviese en mis manos. Me impregnaré con él y seré capaz de dejarme rodear por la inmensa magia de sentirlo conmigo. De una cosa estoy convencida. Mientras sucede en mi interior ya ha sido real.
¡!FELIZ NOCHE DE REYES!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario