Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 15 de octubre de 2016

SOLTEMOS...EL DAÑO o EL MIEDO



Es muy curioso el contenido de este pensamiento…”El veneno ya es la medicina”… La solución está en el problema.
Recuerdo a un profesor de matemáticas que tenía en el instituto y que siempre nos decía…”El problema te lo dice todo; él ya está resuelto…si lo lees bien”. Ahora encuentro sentido a esta frase.


El libro de Pema Chödrön, “Comienza dónde Estás”…nos dice:
…”No tienes que transformar nada. Lo que hace falta es simplemente soltar el guión…Empieza a tratar con todo el material turbio, por más turbio que sea, donde estás, no mañana, no después, no ayer cuando te sentías mejor, sino ahora. Empieza ahora, tal como eres. (pág. 60).


En esta misma página, y para iluminar esta idea de “soltar”, relata una curiosa historia.


…”Una noche Milarepa volvió a su cueva después de recoger leña para el fuego y la encontró llena de demonios. 


Los demonios estaban cocinando su comida, leyendo sus libros, durmiendo en su cama. Se habían apoderado del lugar. Milarepa… no sabía cómo librarse de ellos. (…) Finalmente se rindió, se sentó en el suelo y dijo: “Yo no me voy a ir y parece que vosotros tampoco, de modo que convivamos juntos.


En ese momento se fueron todos menos uno. Milarepa dijo: “Oh, este es especialmente perverso” (todos tenemos gente así, incluso a veces es lo único que tenemos).


Como no sabía qué hacer, se rindió todavía más. Fue hasta el demonio, se puso en su boca y le dijo: “Cómeme si lo deseas”. Entonces ese demonio también desapareció.


La enseñanza de esta historia es que cuando la resistencia se va, también se van los demonio.”


Lo que resiste, persiste.
 
No lo olvidemos.

jueves, 13 de octubre de 2016

LO QUE DUELEN LAS DECEPCIONES



En poco tiempo se me acumulan las decepciones. Sé muy bien que mi decepción parte de mis expectativas y que yo solita me enredo en una especie de espiral de la que cuesta mucho salir.

Cuando uno se decepciona de algo, ese algo tal vez no tenga culpa. Puede ser. Somos nosotros los responsables de haber puesto demasiado empeño, demasiado amor, demasiada confianza, demasiada amistad, demasiada entrega…en personas que están en su escalón, que son lo que son y como son y que ni mejores ni peores les hacemos con nuestro dolor.

Queremos obtener respuestas y no llegan, creemos en una reacción y es la contraria, esperamos un giño de afecto y responde el silencio. Y ante esto…vacío y desesperación u olvido y rechazo.
Pilar Sordo habla del pensamiento mágico como el peor de los sistemas y el más rápido para llegar a la decepción. Yo lo uso muchas veces y a sí me va.

Lo mejor es reconocer que la culpa es nuestra por querer llevar  a los demás a nuestro terreno de esperanza.

 Esperamos… ansiamos…nos desvelamos…aspiramos… en nuestro pequeño círculo del corazón. Pero los demás son otros. Ni piensan como nosotros, ni sufren igual, ni aspiran a lo mismo, ni se rigen por los mismos valores.

Deberíamos reconocer que todo está bien así. Cada uno como es. En realidad, el cuento de la rana y el escorpión tiene mucho sentido. 

Cada uno responde según su condición, aunque le vaya la vida en ello.

Es mejor que lo aprendamos pronto, porque así es.

No hay más.
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Un día, a la orilla de un río, paseaba desconsolado un escorpión porque quería pasar a la otra orilla. Por allí había una rana, que viéndolo triste, le pregunto qué era lo que le causaba esa pesadumbre.


El escorpión le contó a la rana que quería atravesar el río pero que no tenia manera alguna de hacerlo dada su fisionomía.


La rana se ofreció voluntaria para pasarlo a la otra orilla llevándolo sobre su espalda con la condición de que el escorpión no le hiciera daño. El escorpión acepto encantado, prometiéndole a la rana no hacerle daño y se subió a los hombros de la rana.

Sintió como el veneno invadía su cuerpo nublando sus sentidos y haciéndole perder la capacidad de poder nadar, sintiendo como poco a poco su cuerpo se iba adormeciendo.

Giro la cabeza y le dijo:
“¿No te das cuenta que al clavarme el aguijón vamos a morir ahogados los dos?”

El escorpión respondió: 
 
” Lo siento. Es mi naturaleza”
 
Juntos se metieron en el río pero cuando iban a mitad de camino la rana sintió como el aguijón del escorpión le atravesaba la espalda.



miércoles, 12 de octubre de 2016

¿DE QUÉ VALEN LAS TEORÍAS?



Cada día me convenzo más de que las teorías no valen de mucho. Racionalizan, nos animan a emplear la lógica, estructuran y definen. Sin embargo, esto no es la acción. Sin experiencia no hay resultados.

No lograremos nada si nos ceñimos solamente al pensamiento. Podemos dar vueltas a una idea mil veces, ponerla de todas las formas, dibujarla de todas las maneras, quitarnos el sueño, amargárnosla vida…y en el fondo solamente será una idea, un pensamiento, aire en nuestra cabeza, vacío o vaho que no moja.

El pensamiento sin la acción no sirve de nada. Al revés, la acción sin el pensamiento, es sin duda peligrosa pero al menos obtiene resultados, los que sean, buenos o malos.

Hemos venido a experimentar, sin embargo nos escudamos tras la comodidad muchas veces; represente ésta la felicidad o no.

Hay que probar. Ir a la fuente. Tomar del pastel. Mancharnos de barro o comprobar la temperatura del agua. Que no te lo digan, que lo sientas tú.

Aquí radica el verdadero sentido de la vida y el de la búsqueda de la felicidad.

Veamos este breve relato Zen.

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“…Cierto día un monje muy famoso por sus discursos, enseñanzas y sabiduría, había sido invitado a dar una conferencia en una muy prestigiosa universidad de la india. La conferencia tenía como tema principal "La búsqueda de la felicidad", como había varios expositores previos, el curioso monje daba algunas vueltas por el salón mientras los presentes, entre ellos periodistas, profesores y alumnos, escuchaban atentamente el resto de la conferencia.

Como es obvio el curioso monje, siempre muy bien acompañado por su séquito, se dio una vuelta por el banquete que estaba preparado para los invitados para cuando se culminaran las conferencias.

De pronto el monje oye el llamado de su nombre ya que era su turno de exponer. Todos estaban ansiosos y motivados a escuchar las palabras del monje. El presentador dice: "El monje expondrá, en esta conferencia sobre "la búsqueda de la felicidad", el tema: "De que trata la vida".

Acto seguido, el monje sube al púlpito, mira a todos, mientras todos estaban atentos y jubilosos. El monje los miraba atentamente, sorprendido y les preguntó: Con tantos dulces ricos y esos deliciosos jugos y té que tienen en el banquete... Porqué están allí sentados?, soltando una carcajada inmediatamente el monje bajo del púlpito y se dirigió al banquete para terminarse su té.

Nota:
Pues de eso precisamente se trata la vida: de hacer las cosas, no de esperar que alguien te diga que hacer. De disfrutar sin que alguien te diga que puedes o que no puedes disfrutar. De no vivir bajo preceptos establecidos ni bajo reglas obsoletas. La vida se trata de vivir. Es algo más de práctica que de teorías.



lunes, 10 de octubre de 2016

EL AROMA DEL CARIÑO …



Parece que mis penas o mis alegrías atraen los dulces panes a mi vida. 

Hoy me han regalado otro; un pan muy especial. Lleno de pipas y cereales, de miel y cariño. Un pan amasado enterito a base de risas, ilusiones y esperanzas. Con masa madre, preparada para aumentar el amor que se ciñe en las manos que lo dan forma.

Cada vez valoro más estos regalos. Es el pan lo que da el cuerpo a cristo y lo que alimenta el alma a la vez que el estómago.

Cada vez que tomo una rebanada me sabe a puñaditos de amor horneados en lo profundo de lo divino. Cada vez que saboreo su textura parece que me abrazaran las ganas de ser feliz.

A veces, uno lleva penas profundas que no tienen palabras. 

Tristezas inmensas que solamente se desvelan hacia dentro. 

Amarguras  descomunales que se esconden tras las sonrisas  o la alegría.

Siempre que me siento así, cada vez que miro a lo lejos sin palabras ni pensamientos es que un trozo de tormento me atenaza.

 Entonces es como si el universo me entendiese, como si alguien respondiese a un lamento que no digo y llega hasta mi algo dulce y aromático.

Hoy ha vuelto a pasar.

¡Gracias amiga del alma! 

¡Por esas manos amansando trocitos de cielo para mí.!