Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 12 de septiembre de 2020

ÁNGEL DE MI CIELO

Tu cara al nacer hizo 

que llevases tu nombre,

Tu corazón de algodón 

hizo que dejases huella,

 


 

Tus ojos de miel endulzaron 

 a cada persona nueva

sin poder olvidar 

ni el cuándo ni el dónde,

Y extendías tus alas 

y protegías con ellas,

Y sonreías con tus labios 

escribiendo en un sobre,

La carta que hubiésemos querido 

leer para aliviar la pena,

De irte tan rápido sin responder

 al por qué de tu ida yerta.

Siempre estás a mi lado, 

en mi frente y en mis adentros,

Sosteniendo mis quejas, 

razonando mis duelos,

Dándome tu mano 

para que alce el vuelo.

Y me siento 

recogida en tu cielo

Junto a ti y a los demás 

que contigo partieron.

Ángel de mi guarda, 

acúname de nuevo

Como cuando era niña

En tu regazo, 

cerca de mi cuna, 

con tu pañuelo.

Ángel de pan dulce 

con olor a caramelo.

Nunca te olvido,

 ni en este día,

 ni en el calendario entero.

Hasta ti mi amor sincero y este beso

Que sobre tu frente de nubes,

 dejo.

 

 

 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

TODO ES TEMPORAL

 

Nada es para siempre. Ni lo bueno, ni lo malo. Esa es nuestra esperanza y nuestro dolor.

Cuando vivimos tiempos felices pareciese que no van a terminar nunca. Se hacen cortos, se aprecian efímeros, se decantan ansiosos por perpetuarse, se complacen intensos y se devoran así mismos en un intento de no perderlos nunca.

 


 

En los momentos dulces estamos como se piensa que se está en las acolchadas nubes. Con el placer a flor de piel, con las ganas de agradar saliendo por los poros, con el entusiasmo dirigiendo cada manecilla del reloj, con la sonrisa amable en los labios y los ojos chispeantes de alegría por pasar por encima de la normal realidad que vive el resto.

Las sensaciones son muy diferentes cuando la vida está en contra. Los minutos se dilatan, los días cabalgan acelerados sobre las desgracias y todas parecen reunirse para hacernos caer en el más absoluto abatimiento.

Lo cierto es que, un día, después de pasar por todos los estados, uno llega a la conclusión de que  una vida de turbulencias, intensidades, ruidos y fuegos artificiales puede parecer deseable al que la lleva o cuando se lleva, pero la verdadera felicidad reside en la sabiduría que siempre será una perla que se encuentra, solamente, en aguas calmadas.

Y eso es lo que perdura. La calma del alma, el sosiego del espíritu, la serenidad con la que podemos enfrentar tanto los momentos de dicha como los más amargos.                 Porque todo es temporal. Todo termina acabando y quizás, lo único que no lo hace es encontrar ese estado de equilibrio en el que ansiar deja de ser una palabra deseable porque nos sumerge en las más oscuras necesidades; muy difíciles de  apartar de nuestro día a día.

Mirar dentro, encontrarnos con el silencio y descubrir las respuestas que lo externo no llega a darnos.

Ese es un objetivo lleno de grandeza y bondades para nuestro bienestar.

domingo, 6 de septiembre de 2020

NANA DEL OTOÑO

 

Presiento que llega el tiempo que anuncia

La lluvia seca de los sueños blandos

Que los recuerdos quedan enlatados

en un bote sin tapa

que cada día que anuncia el calendario

tiene  quiebros raros dentro de la magia

del aroma del otoño que se avecina andando.

 


 

Y veré sus colores de arco iris verde  y marrón,

Ocres y anaranjados, como están en el corazón

de la amanzana del pecado.

El silencio pone grapas en mis labios

Y cierra las heridas que entierro

en el lodo y en el barro.

Cierro los ojos y veo que hay rayos de sol

Deseando besar mi piel desnuda

de expectativas y encantos.

Cierro los ojos e imagino

un mundo de dulce y gominolas

En torno a mi girando

Como si fuese de nuevo niña

En la palma de tu mano.

Huele a tierno, a cariño y a encanto.

Huele a tu pelo blanco meciendo la cuna

En la que estoy llorando.

Hasta mi, tu nana de chocolate y nata,

De fresa y mango.

Hasta mi, tu beso casto

sobre mi frente temblando.

Que llegue el otoño,

que llegue raudo.