Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 23 de agosto de 2023

JUGAR CON FUEGO



         Seguramente, nos hemos quemado muchas veces. Hemos encendido hogueras que nunca pensamos que llegarían a ser un incendio. Nos hemos acercado al fuego para echar agua y nos ha arrastrado con él.

 

         Seguramente, hemos arriesgado viendo como las llamas nos consumían mientras el calor beneficiaba a otros. Posiblemente, nos han engullido piras que no eran nuestras, pero a las que hemos servido de sacrificio.




 

         Seguramente, nuestro fuego ha podido quemar a otros sin darnos cuenta. O tal vez, hemos creído que acercarnos al calor no significaba perecer en él. De cualquier forma, jugar con fuego es peligroso. Si ya vemos las chispas revoloteando en torno a nuestra persona, tengamos cuidado porque lo que parecen luces resplandecientes, que anuncian la gloria, pueden acabar en oscuridades sofocadas por la razón después de dejar corazones destrozados.

 

         Nos gusta transgredir. Ir más allá del cartel que impide pasar. Colarnos por las rendijas de la puerta rota. Convertirnos en humo y entrar dentro. Nos gusta rozar el precipicio con la punta de los pies. Tener sensaciones nuevas y nuevas oportunidades de sentirnos diferentes; pero a veces, todo eso, es jugar con fuego y quemarnos.

 

         Habrá que tener cuidado con no expirar en un montón de cenizas porque, en ese caso, habrá terminado todo, incluso antes de disfrutar lo que presumimos valioso para arriesgarnos.