CUANDO EL VIENTO TORNA
En la consigna fiera de tu boca,
Como alondra triste,
Revoloteando en las sombras,
Siento el cerrojo frío
Que tímido asoma,
en aquel contar de los secretos
Que callan ahora.
Temido tiempo de impíos
Llantos y risas de goma,
Vuelo del fresco aire
Que en ventisca se torna.
¿Dónde están las palabras dulces?
¿Dónde la pasión loca?
Atrás quedaron, en el fondo
De un mar de sargazos y esponjas.
Atrapados entre el negro y el gris,
De tu hereje dogma.
Ya no creo en fariseos,
Charlatanes que venden
Cuando parecen que compran.
Ya no me siento la reina,
De reyes con solo un ropaje que asoma.
En mi nuevo mundo,
De senderos infinitos y amapolas,
Cierro los ojos y agradezco
Hasta lo amargo de la última gota;
Porque todo aquello,
Enseño a mi alma,
Lo grandioso del ahora.