Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 15 de febrero de 2023

EL VALOR DE LA SONRISA

 Sonreír debería ser obligatorio. Hemos comenzado el segundo milenio con mal pie. No podíamos imaginar que la vida se convulsionara de tal forma. Pandemias, guerras, catástrofes naturales y crisis económicas han generado un ambiente de crispación, miedo e impotencia que contribuye a que seamos, cada vez más, tortugas dentro de nuestro caparazón.


   



 

         No es fácil sonreír con la tristeza comiéndote en el interior, ni lo es cuando tomas la mano fría de una traición, ni tampoco lo parece ante las desgracias que nos son propias a cada uno. Pero es necesario. 

 

         Cuando sonreímos algo cambia por dentro. La luz imperiosa de la sonrisa lo invade todo y lo que parte de un esfuerzo se convierte en una bendición.


       La sonrisa se expande sin remedio a todos los que la gozan porque como un aroma sutil se introduce por los poros y va directa al corazón.

 

         Sonríe. Sin ganas. Sin intención. Sin causa aparente. Sonríe porque sí, porque es una forma de impulsar la vida hacia delante; de sobrevivir al duro esfuerzo de continuar.

 

Sonríe siempre.

lunes, 13 de febrero de 2023

LO MEJOR DE LO MEJOR

 En cualquier momento, en todos los lugares, en el confín de los tiempos, entre las nanas y los altares; siempre y en todo momento… lo mejor de lo mejor es el AMOR.

 

     Porque todos hemos amado, amamos, nos amaron, nos aman y nos amarán; porque nada tiene que ver con el género, el tiempo, el lugar, la cualidad o la condición. A todos/as … 



 

¡Feliz día!

 

     

domingo, 12 de febrero de 2023

ARENA EN TUS MANOS

 

Salpican gotas de agua juguetonas,

sobre la piel desnuda de mi cuerpo,

retozan libres por la senda,

del placer enredado en el deseo.

Navegan haciendo surcos,

en el azul oscuro de tu recuerdo,

pasean su mojada huella



a lo largo y ancho de mi cuello.

Y en su recorrido, una paloma en celo

vuela alto hasta los confines

del más dulce firmamento.

Y ahora me miras desde

lo más cobarde de tu ego

Y piensas que tal vez fue mejor

Que yo sólo fuese siempre,

Un sueño.

Arena fue mi cuerpo

entre tus manos de hierro,

lágrimas amargas tragaron mis labios

cuando no quedaba en ti,

nada dentro.

El destino te devuelve siempre

el muerto.

A la orilla de tus pies,

varado en la playa de los siniestros,

como si tu fueses el olvido

y pudieses borrar el tiempo.