Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 16 de octubre de 2021

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

EL AMOR COMPLETO

Con el valor quebrado de tu imagen,

Con el sabor helado de tus labios,

Con el dolor vivo en mi carne,

Con el amor frío de tu parte.

Aquí comienza mi nueva historia,

Trenzada de sucesos,

De avances y retrocesos,

De lágrimas y risas,

De penas y alegrías,

De vida en la vida, viva.


 

Y agradezco al tiempo aciago,

Lo que aprendí,

Sin libros ni encerado,

Lo que logré amarme,

A tiempo parado.

Y bendigo la ausencia,

Y agradezco el vacío,

De lo que no quiero

Y no me quiso,

De lo que nunca fue mío.

Y abro mis brazos al mundo,

Para que entre el aire fresco

Que me arrulle dulce sin rumbo,

Y escribo de nuevo una historia

Que aún quede en mi memoria.

Así, con pasos de ciego,

Comprendo lo que no veo

y toco lo que no siento.

Así, vago entre nubes y desiertos,

Cubriéndome de suspiros lentos.

Así, cierro mis ojos

Y en mi poderosa libertad,

Gozo en mi, sin ti,

del amor entero.

 

jueves, 14 de octubre de 2021

CÓMO MANEJAR LAS PREOCUPACIONES

 

Todos las tenemos. Posiblemente, no difiera mucho la cantidad e incluso la intensidad de ellas, pero sí la actitud ante las mismas.

La preocupación es un tipo de pensamiento que generamos en nuestra mente pero, que en realidad, no sirven para nada. No mejoran nada, tampoco lo empeoran. No inciden en la realidad. La dejan como está pero, sin embargo, empeoran nuestra calidad de vida y minan nuestra salud.

Una cosa es ser responsable de alguien, cuidarlo o resolver diversos temas, pero la preocupación se pega al pasado, que ya no vuelve o al futuro que puede que suceda de una forma totalmente distinta a lo que nos imaginamos.

Los pensamientos que están ligados a las preocupaciones nos influyen de forma negativa e inútil.


 

Tenemos que viajar hacia dentro, hacia nuestro mundo interior. Observemos con desapego. No necesitamos buscar razonamientos de por qué ocurre algo o no; algo que no depende de nosotros. Se trata de darnos cuenta, de ser conscientes. De comprender que sea lo que sea lo que te suceda solamente está en ti saber gestionarlo.

No es posible detener la mente o forzarla a no pensar. Lo que podemos hacer es educarla para pensar poco, pensar bien, crear pensamientos elevados en nuestras vidas y sustentar y sostener esos pensamientos en la mente de forma que no haya espacio para otros. Intentar dejar la mente en blanco o suspender los pensamientos es ir en contra de la naturaleza de la mente.

Edúcala, enséñala y sobre todo redirige los pensamientos de tu mente si es necesario.

Conecta con tu día a día, con tu vida y simplemente observa, investiga dentro de ti si hay alguna preocupación, ansiedad o tensión. Recuerda que debes observar con desapego. Eso está ahí. Elimina expectativas buenas y malas. Deja que las cosas sucedan. Seguro que lo harán mejor de lo que esperas y si no es así, acepta lo que venga como parte de tu historia.

El fin es saber manejar las preocupaciones, reorientarlas, integrarlas y disolverlas.

¿Puedes hacer algo en esa situación? Una acción, una decisión… si debes hacerlo, decide cuándo. Si solo es un pensamiento, algo en lo que nada podamos hacer porque sea del pasado o del futuro donde no podemos intervenir, entonces suéltala. Libérate de todos esos pensamientos y preocupaciones inútiles.

Ellas no van a mejorar en nada lo que sucede fuera de ti.