Y si me pides respuestas
 qué voy a contarte. 
Y si me preguntas por ella
 qué debo decirte. 
Y si un día descubres
 que fuiste tú quién huiste…
y si ahora quieres, 
lo que nunca dijiste,
que puedo inventar,
 
para calmar tu llanto triste.
Y si ahora construyes castillos
De aire y fuego 
en nubes grises,
Y si dejas de morirte por su amor
para empezar de nuevo sin resistirte.
¡En cualquier caso, qué puedo decirte…!
Qué cuento podré contarte
Para subirte al cielo,
desde el infierno que viviste.
Y qué será de ella,
 y de sus ojos grises.
En qué puerto encallará su barco,
si te llevaste su tierna alma,
cuando de niña empezó a quererte,
y te entregó su vida sin despedirse.
Dime tú, si lo que preguntas
tendrá la respuesta que quisiste,
o si el demonio enreda, a veces,
condenando al olvido eterno,
siempre, al más triste.

 
