Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 15 de mayo de 2023

EL YING Y EL YANG DE LA VIDA

 Negro sobre blanco; blanco sobre negro. Así es la vida. Contrastes, cambios, imprevisiones, sorpresas; buenas y malas. Un carrusel de emociones, sensaciones, cambios físicos y psíquicos que a penas nos dan tregua.




 

Lo mejor de todo es que no podemos salir de esta espiral y hay que rodar con ella. Caerse y levantarse, llorar y reír, equivocarse y acertar…contrarios que no pueden darse unos sin los otros.

 

Tal vez, lo más sano para nuestra salud mental y corporal sería el equilibrio. Saber mantenernos en la cuerda floja. Pisar con cuidado extremo cada uno de sus tramos y dejar la intensidad de lado. 

 

Lo bueno hay que vivirlo con alegría pero sin vehemencia; lo malo hay que esperar a que pase. Sin movernos. Quietos. Respirando lo justo para sobrevivir. Porque lo mejor es que todo pasa. Queramos o no. Lo bueno y lo peor.

 

Me gusta mirar la vida desde fuera. Observándola. Dándola tiempo. Gozando de una observación serena donde cada uno de los seres, que nos movemos por ella, somos el resultado de un cúmulo de acciones nuestras y del contenido impreso en la memoria de nuestro ADN, con lo que vamos tejiendo la tela de araña que nos envuelve.

 

Al fin y al cabo, somos víctimas de víctimas, pero a la vez, con las herramientas necesarias y la voluntad suficiente podemos dejar de serlo y no convertir a nadie, que esté ligado a nosotros, en otras nuevas. 

Qué menos puede dejar nuestro paso por este singular planeta, también víctima nuestro.