Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 3 de julio de 2021

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 

Hoy llego hasta vosotros con uno de los autores preferidos en mis lecturas nocturnas. Un autor cuyos poemas son de magnífica sutileza en la sencillez de su lenguaje, en la simpleza de su contenido, en la grandeza de su mensaje. Se trata de Pedro Salinas y su libro “La voz a ti debida”. 

Me gustaba cuando era muy jovencita; me sigue enamorando cada verso, cada idea, cada imagen descrita. 

Os dejo este poema aunando deseos de serena felicidad para tod@s.

 


Tú vives siempre en tus actos.

Con la punta de luz dedos

Pulsas el mundo, le arrancas

auroras, triunfos, colores,

alegrías: es tu música.

 

La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,

sale la luz que te guía

los pasos. Andas

por lo que ves Nada más.

 

Y si una duda te hace

señas a diez mil kilómetros,

lo dejas todo, te arrojas

sobre proas, sobre alas,

estás ya allí; con los besos,

con los dientes la desgarras:

ya no es duda.

 

Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios

del revés. Y tus enigmas,

lo que nunca entenderás,

son esas cosas tan claras:

la arena donde te tiendes,

la marcha de tu reloj

y el tierno cuerpo rosado

que te encuentras en tu espejo

cada día al despertar,

y es el tuyo. Los prodigios

que están descifrados ya.

 

Y nunca te equivocaste,

más que una vez, una noche

que te encaprichó una sombra

—la única que te ha gustado—

Una sombra parecía.

Y la quisiste abrazar.

Y era yo.

 

jueves, 1 de julio de 2021

EL VALOR DEL ESFUERZO

 

El esfuerzo, la entrega, la perseverancia, el intento continuado, la permanencia en el comportamiento…todo eso y más que podría enumerarse, determina el merecimiento.

No es lo mismo premiar la continuada demostración de la insistencia en la voluntad de lograr algo, que recibir el premio sin mediar esa valía. 

Veamos un breve relato que nos habla de ello.

 



 

“Un hombre con fama de sabio y que había amasado una gran fortuna le llegó la hora de la jubilación. Desde ese momento, cada día encontraba motivos para invitar a sus numerosos amigos a costosos banquetes, o para hacerles caros regalos.

Pasados unos meses de lujos y derroches, un amigo le dijo:

-Creo que deberías dejar de gastar de ese modo. Aunque tu fortuna es mucha, estás dilapidándola rápidamente, y recuerda que tienes unos hijos que te heredarán.

-Precisamente por ellos lo hago -contestó-.

La riqueza conseguida sin esfuerzo arruina la capacidad de los inteligentes y agrava la estupidez de los más torpes. Yo a mis hijos les he dado la educación y los medios suficientes como para que se construyan un futuro por ellos mismos. La expectativa de disponer de mi patrimonio no sería más que una invitación a que aparecieran la codicia y la indolencia.

No necesitan mi dinero para nada, no sería más que un veneno en sus vidas-. Y en efecto, aquel hombre gastó hasta el último céntimo antes de morir.”

martes, 29 de junio de 2021

TODO ES MÁS SIMPLE

 

En realidad, después de que el tiempo te distancia de los sucesos, te das cuenta que nada tiene tanta importancia; que ni uno mismo la tiene.

Nos creemos el centro del mundo, el ombligo del universo imprescindible para que este gire. Pero no es así.

Aquello que pensaste que daba razón a tu existencia, ves como es extingue para dar paso a la serenidad de la ausencia, después de atravesar el duro camino de la aceptación.

Te das cuenta de que nadie es más que nadie, de que las superioridades, de las que algunos creen estar en posesión, no son nada si no están relacionadas con la bondad y la compasión. Y piensas que nadie somos imprescindibles, aunque tal vez no repetibles.


 

Después de todo, solo queda mirar con dulzura al mundo, a tu mundo, al amplio mundo que nos acoge y comprender que hemos venido a vivir experiencias con las que poder encontrar en nosotros una mejor versión de uno mismo; de otro modo, si no nos han hecho mejores, debemos convertirlas en útiles,  debemos, simplemente, aprender y utilizar lo aprendido de ellas.

Después de todo, no somos nada y lo somos todo. Por eso deberíamos conceder la justa atención a lo que nos pasa. No alimentar el pasado que ya no está. No acelerar un futuro que ya vendrá.

Encuentra un lugar para estar solo/a, respira profundo mientras te sientes vivo/a. Agradece estarlo y ábrete a las posibilidades de encontrar la paz dentro de ti y todo ese universo que por sí sólo te llena por completo.

No des mucha importancia a nada. No la tiene.

Todo es más simple. Todo, más sencillo.