Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 14 de julio de 2023

DIEZ HERRAMIENTAS PARA SERENAR TU VIDA

 Vivimos esperando que todo cambie; si no todo, que cambie algo. Que lo que nos oprime el corazón se resuelva, que a los nuestros no les suceda nada, que podamos mejorar las finanzas, que en nuestro trabajo mejoremos, que el amor nos abrace y que todo esto mejore nuestra forma de vida y nos instale en luna serenidad siempre escasa para nuestro corazón.

Vamos a utilizar diez herramientas que nos ayuden a mejorar, día a día, la calidad y la calidez

Lo haremos en varias entradas. Comenzaremos por la Respiración.




1.-Respira:

Respirar es un automatismo que nos sostiene con vida. No lo damos importancia porque pareciese que es algo que ni siquiera estuviese en ella. Sin embargo, saber hacerlo para mejorarla, es la clave para lograr la serenidad y la tranquilidad que hoy tanto añoramos.

“Cuando uno se plantea cambiar de vida o empezar de nuevo, lo lógico es empezar por el principio.

Como volver a nacer.

¿Qué fue lo primero que hiciste cuando llegaste a este planeta?

Respirar ¿no?

Pues te diría que lo primero es aprender a respirar.

Respirar conscientemente y ( al menos un rato cada día) abdominalmente, es decir, introducir el aire profundamente hasta el abdomen y expulsarlo muy lentamente hasta vaciar los pulmones (podemos notar si lo estamos haciendo bien si colocamos una mano sobre nuestro vientre y otra  sobre nuestro pecho y, sucesivamente, notemos que se hinchan para recibir el aire o vacían para dejarlo salir).

Es también, la que te lleva a la serenidad y a la relajación, como la que tienen los bebés y los animales, que son los que viven conectados y felices.

La respiración te conecta contigo.

El mismo movimiento de la inspiración te lleva hacia adentro.

Te recoge.

Evita la reacción.

Es la herramienta que debes utilizar para gestionar tus estados emocionales.

Cuando te vengan los demonios, toma conciencia y respira.

Cuenta hasta diez y habrás empezado a cambiar la sensación de angustia, enojo o rabia.

Pongamos este ejercicio en práctica cada día.