Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 1 de enero de 2024

EL PRIMER DÍA DE CADA AÑO

 En nuestra cabeza rondan siempre los propósitos. Algunos, de fondo. Otros, explícitos. Y algunos más, inconfesables. De cualquier modo, siempre hay algo que deseamos, que pretendemos, que asumimos como meta algún día, cercano o lejano.

 

El primer día de cada año aglutina varios de ellos; los más importantes para nosotros, y nos impele a reorganizar nuestra mente y, por lo tanto, nuestra conducta hacia su conquista.




 

Lo malo es que se nos olvidan pronto. Nos chocamos, con demasiada rapidez, con los obstáculos que siempre hemos sentido ante ellos y se van, poco a poco, agrandando en nuestro interior hasta desecharlos de nuevo.

 

Pero en alguna ocasión, al menos, uno de ellos se salva y hacemos el esfuerzo de mantener nuestro propósito en el tiempo consiguiendo algún resultado que nos gratifica el esfuerzo.

 

Por eso, porque esto es posible si focalizamos nuestro empeño en uno sólo, no trates de desplegar un abanico de metas ante ti y lo que queda del año. Hazlo con una solamente. Enfócate en ella. Persiste. Yo, al menos, lo quiero conseguir y no digo “intentar”, porque ese término, en sí mismo y dentro de él, lleva implícito un NO lo conseguirétal vez.

 

Comienza el año. 

 

¡Adelante, es todo tuyo. Consíguelo, depende solamente de ti.!