Dejar
pasar el tiempo siempre es bueno. Se asientan los sentimientos, se aligeran las
cargas, se posa la rabia, el desconcierto, la angustia y hasta el dolor se
apacigua.
Con
el tiempo, uno se da cuenta de que nada es tan importante, de que elevamos a un
pedestal a lo que no mereció, sino ser
vivido con pausa y precaución.
Con
el tiempo, encontramos razones para no volver a pisar donde nos caímos tantas
veces y podemos decidir bordear el camino para seguirlo con tranquilidad.
Con
el tiempo, las grandes molestias de nuestra vida se convierten en nimiedades
sin importancia que nos llevan al pensamiento de cómo pudimos sufrir tanto por
tan poco.
Con
el tiempo, todo se desdibuja, se van borrando los bordes, las aristas que
cortaban y las puntas que se metían en nuestra carne hasta dentro.
Con
el tiempo, somos sin duda más sabios, que no quiere decir otra que cosa que más
serenos, más tranquilos al recibir alegrías y más pausados cuando la pena
llega.
Con
el tiempo, vamos siendo más compasivos y podemos ver al otro como un ser dominado
por sus propias carencias y sus vacíos; sometido a sus debilidades e incapaz de
escapar de su pasado.
Con
el tiempo, nos vamos explicando muchas cosas, lo vamos entendiendo y vamos
perdonando; aquí adentro, sin necesidad de decírselo a nadie, para nosotros y
con las bondades que el perdón nos traerá solo a nosotros también.
Con
el tiempo, uno mismo se ve como una marioneta de los propios defectos. Vamos
valorando lo que hemos sido, lo que hemos permitido, en lo que hemos errado o
lo que no nos hemos estimado.
Y
con el tiempo, también, vamos preparando ese desapego que un día será total por
necesidad. Vamos dejando prejuicios, ideas preconcebidas, etiquetas aplicadas,
juicios gratuitos, condenas que creímos justificadas…y todo se hace más ligero,
más suelto dentro de nosotros para poder caminar con las menores cargas
posibles.
Y
es que un día, nos iremos sin nada. Solamente con lo mejor que hayamos sido,
con la felicidad que hayamos proporcionado, con el amor que haya habido a lo
largo de esta corta vida que complicamos tanto.
Por
eso, que pase el tiempo es tan importante.