Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 14 de marzo de 2015

EL SUFRIMIENTO Y EL PLACER



…”El sufrimiento es inherente al placer por no poder mantenerse éste indefinidamente.

         La causa de este sufrimiento son los deseos inmoderados y los apegos a las cosas y las personas, puesto que todo está sujeto a la impermanencia y a la transformación incesante. 

         No aceptar esta verdad inmutable conduce inevitablemente al sufrimiento. Podría ser aplacado e incluso mitigado a condición de aplacar los deseos inmoderados del ego. Y la condición es observar con distancia los apegos y dejar de identificarse con ellos.

         La experiencia propia es la única maestra. Solo quien bebe el agua puede decidir si está fría o caliente (…). Ninguna persona necesita las explicaciones ni las experiencias de los demás, más que las suyas propias, para hacer sus elecciones. Pag. 78

(…) “Acuérdate de esto, Tenzin: aun si “pierdes”, nunca pierdes la lección que toda experiencia lleva adherida. Pag. 76

“El maestro de las cometas”.- Raimon Samsó.
_______________________________________________________________ 

         Este delicioso librito nos alerta sobre la necesidad sosegarnos en el placer a causa de su naturaleza efímera. Todo pasa, todo se transforma y lo único con lo que podemos saciar la sed es con la sensación propia del agua que bebemos. La experiencia de los demás no sirve para tomar decisiones. Y aun cuando las tomemos, de acuerdo a nuestro propio criterio, no debemos temer al fracaso porque de cualquier forma se aprende. Y la vida nos dice que siempre es más intenso lo aprendido cuando llega detrás de un sufrimiento.

El placer no enseña. El placer se goza. El dolor te introduce en el silencio; incluso los gritos no llevan sonido. Y solamente en ese mutismo se revela la voz interior.

Aceptarlo así es la forma más rápida de crecer.

jueves, 12 de marzo de 2015

TU NO LO SABES; ÉL SÍ



Tu interior sabe lo que quiere aunque tú no lo sepas. Hay molestias, roces, choques y desentonas que alteran el natural equilibrio de lo que eres.


Es difícil reconocer que lo que te gusta en el exterior el interior lo cuestiona. La intuición nos da la pauta para saber cómo caminar, por dónde hacerlo y de qué modo.

Hay veces que la claridad está en ti y no en tus actos. Se tienen seguridades que pesan dentro por lo que suponen fuera. Momentos que nunca se deben dar, límites que no deben pasarse y realidades que se imponen a pesar de que nos neguemos una y otra vez a ellas.


El corazón reconoce a lo suyo. Hay personas que sin saber por qué conectan rápidamente con nosotros. Auténtica sintonía sin previos acomodos. No hay nada que ajustar, nada que recortar, nada que componer, nada que decidir. Son lo nuestro desde siempre y simplemente hemos tenido que reconocerlas. Otra cosa es que nos acompañen a lo largo de todo el camino. Sería lo propio que así fuese, nos servirían de pilar de sujeción y de trampolín de ascenso.


Si encuentras alguien al que solo tienes que reconocer debes hacerlo saber. Que pueda decidir si recorrer la senda contigo o si prefiere estirar los invisibles hilos que os unen y reconocerte desde lejos. Que sea consciente de que habéis sido partes del mismo todo y que de algún modo, pueda regalarte la magia de recomponer el puzle que formáis juntos.


Por otra parte, si no es esa la vía por la que discurren vuestras vidas, una vez reconocidos ambos, posiblemente responda al hecho de que tenéis un plan distinto en el que vuestra evolución será mayor en colaboración con personas radicalmente ajenas.


 Cada uno, ayudamos a otros a mejorar. Cada uno, sacamos de otros a personas distintas. Cada uno, somos proyecto único en vidas ajenas.

Por eso, nadie sobra y nadie falta en nuestra vida.

Están los que deben estar y en el momento justo. 

Estoy segura.

EL DÍA QUE TÚ NACISTE








El día que naciste, llegó la sonrisa a la vida
Y se emocionó el agua del río
Y cantaron las alondras aún dormidas.

El día que naciste, se abrió la puerta de la dicha
Cuando dibujó el viento tu rostro
Y el aire te dio esa mirada pícara.

El día que naciste, me avisaron  deprisa
Que llegaba al mundo, sin hacer ruido
La que sería una de mis mejores amigas.

El día que naciste, salió a recibirte la vida
Para alegrar  las flores de tu casa
Y poner en tu ventana ramitos de espigas.

El día que naciste, dijeron adiós las despedidas
Llegaste para quedarte cerquita
A mi lado, cerca del  alma mía.

El día que naciste, se alegró la poesía
sin palabras rebuscadas; clara y limpia
con acordes de clarines; dulce y sencilla.

El día que tú naciste me hizo un regalo la vida
Un presente lleno de corduras
Y un futuro repleto de alegrías.

Una amiga para recordar
a la madre que fue mía
Un remanso de paz
en lo alto de la algarabía
Un dulce bizcochito,
tierno y relleno de dicha
Una alma sincera y pura
para abrazar cada día de mis días.



¡!FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGA!!!



miércoles, 11 de marzo de 2015

LA RANA QUE QUERIA SER AUTENTICA



“Había una vez una rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.

Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.

Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era Rana auténtica.

Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.

Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían qué buena rana, parecía pollo.”
_____________________________________

· ¿Supo antes de morir si era una verdadera rana?
· ¿Por qué fracasó la rana en su intento de saber si verdaderamente lo era?
· ¿Qué es la autenticidad?

         La autenticidad no está en cumplir las expectativas de los demás. Está en ser coherentes con nuestro sentir y que conste que siempre sabemos lo que nos hace sentir bien y lo que no.
Solamente hay que dejarnos llevar por lo que nace del corazón.

lunes, 9 de marzo de 2015

DEJA DE LUCHAR, ABANDÓNATE

“Sé tú mismo y no trates de ser como nadie más”.

(Libro La Voz Interior: Ésta es la primavera de la Nueva Era )

por Eileen Caddy

Hacer un mundo requiere toda variedad de personas. No os quiero a todos iguales, como si fuerais guisantes en una vaina. Necesito que todos seáis diferentes, cada uno al cargo de vuestro trabajo específico y jugando vuestro papel concreto, encajando de manera perfecta en el conjunto. Eso no quiere decir que, debido a que todos sois diferentes, sea necesaria desarmonía o discordancia alguna.

Tan solo se crea caos y discordia cuando las almas individuales se van por la tangente sin preocupación o consideración alguna por el conjunto.

Cuando vuestro corazón esté en el lugar adecuado y viváis y trabajéis para el bien de todos, únicamente lo mejor surgirá.

Por eso, deja de luchar y abandónate. Todo lo que has de hacer es “ser” y dejar que todo se revele.
________________________________________



Cuándo he leído esta frase me he sentido liberada. Hay demasiada lucha en nuestra vida. Demasiado desasosiego por llegar, por estar, por adquirir, por ser como…, por escalar hasta… por lograr la meta.

Posiblemente, el secreto de la felicidad, de la serenidad e incluso del éxito no esté ahí, sino en todo lo contrario. 

La lucha presupone oposición y resistencia. Exige esfuerzo y dedicación, entrega y sacrificio. Nos mueve hacia el cansancio y el hastío, nos somete y aplana. A veces para lograr lo que nos proponemos, otras muchas para ni rozarlo siquiera. 

Tal vez este maravilloso juego de la vida no funcione con esas reglas. Quizás el camino sea el “no hacer”. Lo que es nuestro nos está buscando seguro. Se revelará en cualquier momento. Así, sin más; con la sencillez de quien no esperas y llega.

Me sumo a esta espera sin esperar. Eso sí, estando atenta a las señales que son para mí. Las hay, no hay duda. Solo hay que saber mirar. 

En ello estoy