Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 17 de mayo de 2018

LO QUE LLEGA Y SU MENSAJE...



Recibe al mensajero, acepta el mensaje, aprende de él.

¿Para qué llega?, esa es la pregunta, no por qué.

Detente, observa el mundo, obsérvate. Comprende. 

Acepta. Actúa.




El ser humano es una casa de huéspedes.

Cada mañana un nuevo recién llegado.

Una alegría, una tristeza, una maldad

Cierta conciencia momentánea llega

Como un visitante inesperado.

¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!

Incluso si fueran una muchedumbre de lamentos,

Que vacían tu casa con violencia

Aún así, trata a cada huésped con honor

Puede estar creándote el espacio

Para un nuevo deleite

Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia,

Recíbelos en la puerta riendo

E invítalos a entrar

Sé agradecido con quien quiera que venga

Porque cada uno ha sido enviado

Como un guía del más allá.

( Poema de Rumy)



miércoles, 16 de mayo de 2018

A TU MANERA ESPECIAL DE MIRAR EL MUNDO

Hoy es un día muy significativo en mi vida, llegaste a ella haciéndote oír, abriendo los ojos al mundo y moviendo tus manos para responder a las oleadas de caricias con las que te dábamos la bienvenida.

Tardaste en adaptarte al mundo; tal vez no era lo que esperabas, pero tu inquieta alma de guerrero, decidió quedarse para mejorarlo.

Nunca te gustó el colegio, posiblemente porque te aburría lo que ya sabías y sin embargo, has ido subiéndote al pódium del primer puesto en cada paso que das.

Nunca te gustó el gentío, ni lo absurdo, ni lo simple raso, ni el poco ingenio, ni la mucha soberbia.

Nunca lo cercano inmediato. Tu mente volaba lejos estando cerca y lograste instalarte en el trasiego de los espacios diferentes.

¡A ti por ser tan tú!

Por querer a poca gente, pero quererla a muerte.

Por tus ganas de ayudar al que sufre y tu ira contra el que maltrata.

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Por tu dulzura infinita de niño, por tu fortaleza inmensa de adulto.

Porque no comulgas con ruedas de molino,

Porque no te convence cualquiera,

Porque sabes lo que quieres y lo que no,

Por tu inmenso universo de bondades

Que me llenan de felicidad.

Por ti, por lo que de mi hay en todo tu universo,

Por lo que dejaron tus antepasados en tu alma,

Por lo que has construido a partir de ello,

Por mirarme con tus inmensos ojos negros diciéndolo todo,

Por todo lo que te quiero,

¡!! FELICIDADES!!!

AMOR, ¿FELICIDAD O SUFRIMIENTO?


Muchas ideas equivocadas rondan al amor. Lo mejor es tener las ideas claras y el corazón templado. Saber que no es un absoluto, que no va ligado al todo o nada, que tiene matices, que no es solo felicidad y que hay parte de sufrimiento que endulza aún más sus bondades.

Muchos ven al amor y al sufrimiento siempre junto, tomado de la mano, tal vez porque la mayoría de sus experiencias afectivas se han basado en el padecimiento y el sometimiento junto a su pareja, además echar al profundo pozo del olvido al respeto y al amor propio. 

Esta es una equivocación tan grave como común. El amor, el que se vive a plenitud y saludablemente, no debe convertirse en sufrimiento. 


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1. El amor no es absoluto.

Debes olvidarte del amor perfecto. Cuando amas a alguien, es normal la presencia de imperfecciones. Si te empeñas en conseguir el amor perfecto desperdiciarás tu tiempo y, además, conocerás el verdadero significado de la frustración. Hay que acercarse al amor sin prejuicios ni estándares fantasiosos. Es la única manera de disfrutar plenamente del amor y quitarle el tiquete de entrada al sufrimiento. 

2. Al amar ganas y pierdes.

En la vida real, la felicidad no está presente constantemente. Igual sucede en el amor: cuando es real, debes prepararte para degustar sus amarguras.  Si piensas que el amor significa felicidad eterna, el sufrimiento va a estar a tu lado todo el tiempo. 

3. El amor puede acabarse.

El punto anterior y este van muy unidos. Si te esfuerzas demasiado para hacer del amor un cuento de hadas, más probabilidades tienes de acabar mal. Debes aprender a disfrutar el presente, el ahora. Si un día el amor se acaba, confía en tu fuerza interior. Podrá doler mucho, nadie dice que no, pero nunca va a ser tan importante como para ser insuperable. 

4. La exclusividad en el amor, no existe.

Aquí viene la pregunta del millón de dólares: ¿Es posible amar a más de una persona al mismo tiempo? Parece que los enamoramientos no son lineales, a veces se solapan. Muchos relatos clínicos muestran cómo las personas sostienen idilios mentales platónicos sin dejar de querer al cónyuge por ello.

5. Sí, el amor tiene límites.

Si esperamos recibir amor incondicional de nuestra pareja, adivina qué: ¡vas a sufrir! Cada persona es un mundo distinto en creencias, ideologías, costumbres y pensamientos. Hay un umbral diferente de lo que están dispuestas a aguantar por amor. Recuerda muy bien esta palabra: aceptación. No pretendas exigirle al otro más de lo que quiere y dispone darte. Tu concepto de amor es diferente al de él o ella.

6. Bájate de la nube.

Más allá de sentirlo en las entrañas, el amor debe pensarse. El sólo hecho de enamorarse no significa felicidad. Hay que construirlo y reinventarlo en diversas ocasiones, tu imaginación e inteligencia son el límite. Acepta la realidad: el amor perfecto y eterno no existe, no es real. 

Walter Riso