Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 8 de julio de 2022

LAS PALABRAS DE OTROS

 Rara vez solemos hacer caso de las palabras de otros. En contadas ocasiones ponemos el acento en aquello que otras personas nos señalan como importante, peligroso o arriesgado. “Nunca se escarmienta en cabeza ajena”, reza un refrán popular. Y es verdad.

                                                         

         Lo extraño del caso es que siempre, sin embargo, llega un momento en el que nos acordamos de que aquello que nos dijeron otros, era cierto. Que nos arrepentimos de no haber seguido los consejos que tan sabiamente, después de pasar ellos por las mismas experiencias, nos dieron.

 

         Palabras exactas para situaciones idénticas. Incluso, muchas veces, vivimos experiencias que nos dolieron, en gente cercana, para poder entenderlas aunque no podamos justificarlas.

 

         La vida es la mejor maestra. La más sabia. La que incluye el tiempo y éste, el reorganizador de los sinsabores, las tristezas y hasta la felicidad.

 

         Será que tiene que cumplirse así para todos. Nadie hacemos caso en su momento. Pero tenemos seguro también que, tarde o temprano, llegará un tiempo en el que nos acordaremos de aquellas palabras que ignoramos para comprobar que el valor que no tuvieron entonces lo adquieren de inmediato en lo más profundo de nuestro ser.


                                                             

 

         La vida es justiciera. No hace falta infiernos, ni dioses con espadas que separen los buenos de los malos. Aquí mismo vamos a ser seleccionados, no por el premio, sino por el valor de lo que con ella nos viene de vuelta.

 

         “No la hagas no la temas”, dice otro refrán o “ el tiempo lo pone todo en su sitio”…sabiduría inmensa la que se recoge en ellos; aquella que cuando alguien nos aconseja, y cae en saco roto, se desliza suavemente hacia estas sentencias que un día llegan a cobrar el valor inmenso que tienen cuando descubrimos su verdad.

lunes, 4 de julio de 2022

CONECTANDO CON TUS DEMONIOS

 Todos hemos sido personas que en algún momento hemos tenido la sana intención de mejorar el mundo, de que nuestro paso por él lo transforme y de ser un granito de arena más en la batalla contra su deterioro.




 

         La pena es que la vida te lleva por muchos derroteros distintos en los que vas olvidándote de estas metas llenas de inocencia y buena voluntad. En su contra, somos nosotros los que vivimos el menoscabo de las virtudes que abrazábamos al inicio de la vida y, sin remedio, nos dirigimos hacia el gran desengaño.

 

         A menudo hay discrepancias entre nuestros ideales y las cosas que nos encontramos. Las experiencias van dejando notas amargas e incluso nos atrapan las emociones o nos arrastra el pánico del descontrol del sufrimiento.

 

         Sin embargo, con el tiempo descubrimos también que los grandes desengaños son lugares muy productivos para el aprendizaje. Cuando nos encontramos ahí queremos salir corriendo para no sentir esa enorme incomodidad. Pero estar atrapado en ello te obliga a ser humilde y a tomar perspectiva.

 

         Descubrimos que la vida gloriosa también es desdichada porque no hay lugar donde esconderse para la adicción y el deseo ansioso que causa. Por ello, es importante contactar con nuestros demonios, con las partes más sombrías y temidas de nuestra existencia. 


            Debemos comunicarnos con el corazón en sus rincones oscuros porque descubriremos que la gloria y la desdicha están unidas. Una nos inspira y la otra nos suaviza.

Van juntas.