Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 13 de diciembre de 2013

PUNTOS DE MIRA SOBRE UNO MISMO



Necesitamos diferentes puntos de mira para hacer una valoración, de vez en cuando, de nuestra vida o el comportamiento que los demás ven en nosotros.
En ocasiones, no somos conscientes de los mensajes que proyectamos. No lo somos porque estamos inmersos y ensimismados con la excelencia de nuestros actos y sobre todo, es poco usual que hagamos análisis de ellos con frecuencia.
Aquel momento de repaso de la conducta propia durante el día, obligado en la noche, antes de dormir, al que al menos a mí, me tenían acostumbrada, se ha ido olvidando y con él, las bondades de valorar lo que hacemos y sentimos en él.
Sería bueno que de vez en cuando, alguien nos aportase un punto de mira diferente. A veces, quien menos te conoce menos te perdona porque juzga sin la benevolencia de las razones que justifican, de algún modo, la forma de actuar.
Uno cree conocerse y supone que cuando toma decisiones que afectan a otros, lo hace con el mejor criterio. Y puede que sea así. Sin embargo, ayuda  mucho que otra persona te diga, honestamente y sin otro objetivo que expresar lo que ve, que impresión damos de uno mismo y qué podría mejorarse en nosotros.
Yo lo he hecho hoy en clase y el resultado ha sido excelente porque cuento con personas muy variadas, unas que me conocen muy bien y otras que apenas me llevan tratando unos meses. Todas ellas, con la mejor de las voluntades, han perfilado una serie de puntos débiles en mi carácter o en mi forma de proceder que he confrontado con mis propias impresiones y me ayudan a dirigir el cambio para mejorar.
Es difícil hacer este ejercicio con gente extraña porque la intencionalidad de las personas que valoran frente a uno, también puede variar las respuestas y llevarnos a equívocos.
Lo cierto es que todos nos conocemos bien por dentro o…casi, y es difícil llevarnos sorpresas con lo que oímos. Lo que sí puedo asegurar es que después de desechar aquellas valoraciones que se desvían en exceso de la realidad, la mayoría aciertan con plena diana en su punto de mira.
Puede que lo echemos en saco roto. Yo no lo he hecho y cuando se inicie el rito de tránsito hacia el nuevo año y haga mi lista de peticiones y cambios para él, tendré en cuenta a mis alumnas y agradeceré una y mil veces estas perspectivas diferentes de mi ego, siempre dispuesto a estar encantado de conocerse.
Este ejercicio que he puesto en clase, hoy, se puede extrapolar a la gente cercana y, tal vez,  podamos sorprender a amigos, parejas o familiares con la pregunta:…¿”Qué crees que yo podría mejorar en mi”?.
Es todo un reto, no solo para quién contesta, sino para el que tiene el valor de escucharlo y reconocer lo que sea razonable y sensato con la sola intención de reinventarse siempre de la mejor forma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario