Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 29 de agosto de 2013

TIEMPO DE ESPERA



         A todos nos ha sucedido alguna vez. Me refiero a estar en un tiempo de espera, en una especie de burbuja al vacío, en un paréntesis del que deseas salir pero temes hacerlo. Es como si no supieses qué camino tomar o si hay que tomar alguno distinto del que estás. Se trata de un estado light, mate e incoloro. Sin sabor, ni matices, sin brillos, ni sombras. Un stand by que espera una pulsión para arrancar.
         Posiblemente todos pasemos algún tiempo así entre dos etapas. Momentos en los que parece mejor estar quieto que vaciarte en la acción. Tiempos de espera para que la cosecha madure y de frutos. Instantes eternos que crecen en su discurrir como si se tratasen de olas que cubren la arena en una fuerte marea.
         A veces, es mejor esperar. Es verdad que es difícil parar. Es cierto que meditar, reflexionar y vivir la pulsión en los adentros, cuesta. Estamos demasiado acostumbrados a la acción y a la reacción de los demás. Estamos siempre pendientes de lo que hay que hacer ahora, dentro de un rato y mañana. En pocas ocasiones dejamos hueco en nuestra agenda para el reposo. Nunca creemos que hay que construir este tiempo de espera y menos aún creemos que esperar pueda significar mantener entretenida la esperanza. Pero es así.
         Mientras se espera lo que uno cree que debe sucederle está pendiente, como si se tratase de una serie en la que la siguiente figura está por aparecer. El aliento se sucede cuando esperamos  y no hay certeza, sino de la ilusión por la cual nos mantenemos alerta en la quietud.
         El paso del invierno al verano y viceversa, me provoca ese tránsito donde mis pies apenas tocan el suelo, donde me deslizo sin hacer ruido por las horas y los días, donde sin querer aparece, poco a poco, la luz en el cenit del universo y creo que lo hace para abrir una ventana en mi corazón y poder respirar profundo de nuevo.
         Mientras espero, me acerco a ti en silencio, en la oscuridad de tus ojos cerrados, en la respiración contenida y atrapada en el pecho, en el suspiro hondo que me provocan tus ojos sobre mi lectura. Y pienso de nuevo que seguiré esperando a que las espigas broten y la cosecha entone un hinmo de bienvenida a lo mejor que queda por vivir.

6 comentarios:

  1. Esperar si, estar a la expectactiva de lo que esperamos que puede llegar, tener la certeza de que va a llegar algo,y seguir esperando con ilusión, seguir esperando con esperanza, con la mirada puesta en nuestros deseos y seguir esperando a que se hagan realidad,deseando con tanta fuerza, con tantas ganas que al final la espera termine, porque todo llega y nuestra ilusión se cumple...pero mientras tanto no podemos olvidar que la vida sigue y que no podemos quedarnos parados, porque mientras esperamos a que la esperanza se haga vida, tenemos que seguir viviendo en la esperanza.

    ResponderEliminar
  2. Bellos pensamientos y muy prácticos a la vez!...efectivamente, la esperanza es un barco que navega con el viento de la ilusión por algo y en algo.
    Hemos de ser unos irremediables entusiastas de cualquier cosa por pequeña que sea...esa será nuestra salvación.
    Gracias por escribir en este rincón!*

    ResponderEliminar
  3. Esperar...y esperar!

    Esperar es el tormento mas delicado y sublime que se puede experimentar cuando dos enamorados se desean.

    En la mente bullen mil conjeturas locas.

    La imaginación es un caleidoscopio de posibilidades infinitas.

    Todos los sentidos se impacientan y se atropellan en desenfrenado galope.

    La mente pasa de la aceptación a la negación a velocidades siderales.

    Y el amor...es un barco que cree naufragar a cada ola que enfenta.

    Por eso he aprendido a ser paciente, a dominar su impulso, a frenarlo como a corcel desenfrenado.

    Porque he sufrido muchas esperas de amor....y no ha llegado a mi el objeto de mi espera.

    Por eso la vida me enseñó a esperar, a dominar el ancia inmensa de la sed que quema, a poner los pies sobre la tierra y a mirar las estrellas como lejanas testigos de mi espera.

    Espera !....yo espero...!

    ....!




    ResponderEliminar
  4. Tu bello comentario hoy llega a mi como un regalo... Estoy en un tiempo de espera...el camino... La propia vida... Siempre nos espera.Gracias por seguir con nosotros¡,

    ResponderEliminar
  5. Suenas fria y lejana..!

    Pero espero!

    ....!

    ResponderEliminar
  6. No estoy lejana...ni soy para nada fría...solamente he tenido un tiempo complicado recientemente...por eso prefiero la espera...!***

    ResponderEliminar