Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 1 de mayo de 2012

EL PUNTO DE A PAZ

La paz debe comenzar por nosotros, en nuestro interior. Ser el punto de partida de la paz se convierte en la única posibilidad para reclamarla. Se trata de contribuir a su existencia desde lo que podemos aportar. Pedir es sencillo pero no es suficiente ni constituye el comienzo de la abundancia.
Necesitamos tener claridad primero en nuestra mente consciente. Serenidad para ver sin provocar la visión. Audacia para querer entender lo que se nos manifieste tras la limpieza de los bloqueos inconscientes. Hay que llegar al punto cero. Al inicio de la armonía.  Debemos lograr que la sintonía con lo que debe manifestársenos sea total. Y cuando esto sucede podemos salir a la vida sin temor a los resentimientos, sobresaltos, enojos, culpas o problemas.
La paz nunca es algo que debe dársenos. No puede entrar en nosotros si no está. No se cambia, no se vende, no se compra, no puede ser objeto de tráfico ni siquiera mental. Cada uno tiene que llegar a su paz. Al punto que es para él la ausencia de alboroto, el vacío del parloteo con lo que da vueltas en la algarada mental y el abandono de la tensión que mantenemos constante mientras llegan a nosotros los recuerdos, la rememoraciones o la reconstrucción de situaciones, personas o cosas que nos asedian.
Todos somos el principio y el final de la paz. Tenemos el inmenso poder de crearla, la sagrada obligación de mantenerla y el divino propósito de  identificarnos con ella. Solamente de este modo la paz será el tapiz que cubra el mundo, hecho de millones de hilos que son la paz misma regenerándose eternamente sin posibilidad de ruptura.
No hay paz fuera. La paz es en nosotros.
Sumemos la paz de nuestro interior para que podamos proyectarla desde nuestra íntima esfera de luz.
Cada rayo será la urdimbre que constituya la verdadera posibilidad de extenderla al universo.

2 comentarios:

  1. Nobles sentimientos los tuyos mi querida Flor y Nata; la paz es mas que un sentimiento, es un estado, de auténtica plenitud y satisfacción.

    La paz comienza por el perdón: si aprendemos a perdonarnos y a aceptarnos o sea a conciliarnos con nosotros mismo esa paz que logramos interiormente se proyecta como faro lumininoso sobre quienes nos rodeaa; la capacidad de perdonar al otro, de aceptarlo o sea de estar en paz con él, solo se logra en la medida que brillemos internamente en los nobles estados de la paz; nadie perdona o está en paz con los demás si no está en paz consigo mismo.

    ...!
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    Felíz dia del trabajo..!

    " No solo debe el hombre al trabajo lo que come, sino que el trabajo hizo al hombre "

    (Vicente Lobardo Toledano, Mexicano )

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  2. Muy cierto entrañable amigo!!...si no creamos espacio interior para albergar la paz no podremos alcanzarla desde el exterior...y sí, es el perdón el que nos entrega a ella serena y placidamente...el perdón que debe comenzar por uno mismo; solo entonces podrá extenderse al resto.
    Un abrazo cálido de media tarde...aqui,al otro lado del océano!!***!!

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