Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 28 de enero de 2012

EL VALOR MÁS FUERTE: LA PACIENCIA

Uno de los rasgos fundamentales para iniciar el camino de la compresión, tanto para uno mismo como para los demás, es la paciencia. A veces, esta palabra nos acerca a una posición nada fácil que exige mucho control de la ira, gran sabiduría para ejercer el silencio y buenas dosis de espera que no siempre se logran.
         Sin embargo, la paciencia es la herramienta de la victoria. No todos los ojos lloran al mismo tiempo, ni las caídas se producen a la vez, ni tampoco la gloria se reparte siempre de igual modo.
Solamente hay que saber permanecer en una quietud activa, alerta y expectante a lo sucede a nuestro alrededor. Silenciar la voz que nos urge en el interior a empuñar la espada para arremeter con más fuerza que nuestro contrincante. Decidir un nuevo comienzo e iniciar el camino del triunfo ante la debilidad del que alza la voz para sentir que tiene mayores dosis de razón.
A los pacientes, en muchas ocasiones, se les ha considerado estúpidos. Personas faltas de resolución. Individuos al límite de la capacidad básica de razonamiento. Y todo por no presentarse en la contienda. Por saber esperar el momento en el que la vida, nunca nosotros, logre lo que nadie puede alcanzar: demostrar al intransigente que su pantalla es de papel ante la adversidad, mientras nuestra paciencia resiste y vence.
Ser paciente es tener esperanza. Si uno espera es porque tiene fe y cree decididamente en una justicia natural que siempre se cumple. Sabemos que la vida tiene sus propias reglas que nada tienen que ver con las que imaginamos que la gobiernan. Normas inexorables que a pesar de todo y por encima de ello, se consuman sin remedio. Por eso, solamente hace falta saber esperar. Todo se arregla. De una forma u otra, lo que ahora ante nuestros ojos parece que no tiene remedio…un día lo tendrá. Estoy convencida de que las decisiones más importantes no las tomamos nosotros. Muchas veces, en muchísimas ocasiones, es la propia vida la que se encarga de aclarar el panorama.
         Si todo sucede como debe y nuestro plan a lo largo de nuestra existencia tiene sus fechas de caducidad, tanto para lo bueno como para lo malo, ¿acaso cabe desesperarnos por acelerar los tiempos?¿Es que debemos exasperarnos por no ver satisfecho nuestro deseo en el instante que lo ansiamos?...démonos tiempo, dejemos que discurran los días en la certeza de que todo se recolocará en el lugar que debe, con o sin nuestro permiso.
Acostémonos con la tranquilidad de que todo está bien. Amanezcamos con la esperanza de que eso que tanto anhelamos… llegará.

4 comentarios:

  1. Es una cualidad que resalta la vieja filosofía taoista...sin embargo en occidente pecamos de impaciencia...no sabemos esperar...tener la calma necesaria para que los acontecimientos se acomoden.

    Soy impaciente por naturaleza...me cuesta gran energia detenerme a esperar que los acontecimientos se decanten con el tiempo....definitvamente no tengo la paciencia de los chinos.

    Un saludo.

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  2. Siempre he entendido que la paciencia es a veces un arma tan poderosa o mas que la accion.
    Ponerlo en practica no resulta facil y menos para un Ariano....
    Sin embargo he comprobado que el tiempo, ese maestro silencioso, a menudo pone las cosas en su justo lugar.
    No deja de sorprenderme la cantidad y calidad de tus escritos y me da bastante apuro comentar algo al respecto....
    Aunque mas me daria no expresar mi empatia y admiracion.
    Besos

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  3. Para mi la paciencia es el núcleo de la intuición. Y muy necesaria cuando con mis sentidos no alcanzo resolver un problema, cuando mi mente,mi intelecto actúan ignorando, dudando, sospechando, calibrando, manipulando. La paciencia es confianza, y si, muy dificil para los arianos como Domingo, y como yo, pero no imposible.
    Un abrazo

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  4. Excelentes comentarios amigos blogerianos!!...la impaciencia...sí, esa carcoma que tanto daña a veces impresa en la precipitación...!.
    Gracias Domingo por tus palabras y sobre todo por expresar lo que sientes. Cumples perfectamente con la misión de este rincón de pensamientos: la manifestación de lo que sentimos. Hay mucho silencio " a destiempo" en nuestra vida. Y como no...millones de gracias por esas palabras hacia mi.
    Jejej... Creo que Aries hace su presencia aqui con fuerza!!!...muy interesante esta última aportación sobre la paciencia y la intuición. Efectivamente, darnos tiempo...nos permite conectar con lo que intuímos, con la impresión del alma y su criterio que de otro modo, ni siquiera llegamos a rozar.
    Besos a todos...sois geniales!!
    Feliz "Domingo"!

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