Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 26 de enero de 2012

CORAZÓN CON ALAS


En mi última clase de Tertulias Literarias, las alumnas debatían sobre la existencia o no de romanticismo en el mundo actual. Nos preguntábamos si realmente manifestar lo que de romántico queda en nuestro corazón no supone, hoy en día, un perjuicio más que un beneficio. Si, efectivamente, el romanticismo entendido como el vuelo del corazón sobre la realidad interior, se expresa más fácilmente en el género femenino o si, por el contrario en el hombre, manifestarlo supone una costosa valentía bastante mal valorada.

         Estamos en la cultura de la praxis. Parece que lo científico, lo tangible, lo experimentado y cuantificable han eliminado el terreno en el que florecían sentimientos, vivencias, emociones y los arrebatos del alma. La palabra romántico tiene, en sí misma, connotaciones peyorativas que se acercan al idealismo absurdo que no va a ninguna parte.
        
         ¿Dónde hemos dejado las alas del corazón? ¿Dónde hemos escondido las ansias de plenitud?¿Acaso  la ternura no tiene cabida en la contingencia de nuestros días?. La prisa borra las sonrisas, la angustia y el desconcierto ante el inseguro futuro y el desastroso presente nos dejan de hielo los sentimientos tímidos que se derriten, a veces, como escarcha al sol sin llegan a cobrar vida propia.

         Hemos de buscar espacios que dejen libre nuestro espíritu para que pueda imprimir el sello del alma que le anima. Tenemos el sagrado deber de encontrar a las personas adecuadas que nos hagan vibrar cada vez en una mayor tesitura. Permitirnos el trino alegre del corazón cuando goza con la palabra, con la música, con la belleza de la imagen o con la sencillez de lo natural.

         Hay que abrir las alas del corazón y desplegar el vuelo. Debemos sobrevolar nuestros miedos, la tristeza, el malestar y el desasosiego. Permitirlos cuando llegan, acogerlos con ternura y despejar el campo de batalla para sepan que van a ser transformados en oportunidades de crecimiento, con todo el amor que aplicaremos sobre ellos.

         Dejo libre mi corazón con alas para llegar hasta ti, tímida y vibrante; tierna y amorosa. Y en ese vuelo que cubrirá la distancia hasta tu puerta sentiré tu presencia alegre por verme llegar. Mis suspiros beberán de un golpe el romanticismo que nos une para compartirlo por siempre.

7 comentarios:

  1. No te equivocas Flor y Nata. El miedo que tienen los hombres a conectar con su sensibilidad y compartila, es una lacra social que nos ha dividido demasiado. En el romanticismo, morir por un amor era lo aceptado. Hoy la muerte represnta una cambio, y morir por alguien significa aceptar el propio cambio, deshacer las resistencias, ir al encuentro. Eso es para mí romanticismo.
    Me ha encantado la fluidez de tus palabras.
    Un beso

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  2. Me estoy refiriendo a la actual forma de comunicación entre hombres y mujeres. Queda claro que muchos hombres, muchos, están conectados con su "romanticismo", sensibilidad, emociones, con su dinamismo espiritual y sus almas; que saben y pueden transmitir y compartir.

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  3. Sí Xara es cierto lo que dices, pero ellos, los otros, lo que sí conectan con sus emociones...tampoco lo han tenido, ni lo tienen fácil. Culturalmente se exige al hombre que sea fuerte y en esa fortaleza, siempre mal entendida y asimilada a la fuerza bruta, no han tenido cabida las lágrimas, las emociones y la sensibilidad.
    Ojalá en este, nuestro pequeño rincón del blog, tengamos muchos hombres que se atrevan a expresar toda su ternura. Me constan que alguno si tenemos...
    Besossss

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  4. ...me embarga el ensueño y dejo volar mi alma cerca de tí...la dejo libre para que penetre en la tuya y comparta contigo la ligera brisa del sueño compartido.

    ....me meso en tu regazo tibio y me quedo allí ligero..sutil...silencioso...temeroso de que despiertes y se termine el liviano sueño que te arroba...!

    ...y escucho tu respiración lejana....cercana...el aliento de jazmín que llena mi lecho...tu lecho....nuestro nido de ensueño en que flotamos....en que anhelamos los dias que nunca seran....

    Mi amada musa...si tu supieras cuanta ternura inspiras!

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  5. Si bien en general me gusta como escribes y en particular esta entrada me parece muy buena y oportuna;
    El ultimo parrafo...
    Es lo mas Romantico que he leido en mi vida!!!
    Por mas que tropiece,
    Mi corazon no sabe sino remontar el vuelo mas alto si cabe cada vez, en la certeza de que en algun lugar del universo encontrara su otra mitad

    Un Romantico incurable

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  6. !! Cómo llegan hasta mi corazón vuestras palabras!!...qué dulce sensación la que experimento!!...
    Anónimo admirador del alma...cómo se derrama mi dicha en tu sentir!...

    Domingo...en algún lugar, SEGURO, se halla esa mitad que espera ser encontrada. Tal vez cerca...o lejos, no importa...pero si tenéis que encontraros en esta vida, nada ni nadie podrá impedirlo. Abre los ojos del alma...tal vez esté ya a tu lado.
    Besos para un día que comenzaremos a construir...FELIZ!

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  7. Ya sé que a veces nos expresamos con palabras que están teñidas de mecanismos culturales. Pero es necesario romperlas, porque los pensamientos transitan por sus caminos preconstruidos para dirigirnos como rebaño. Quiero decir a Domingo, y a tod@s l@s oyentes y participantes de este blog, quizás no es muy "romántico", que no busquéis la media naranja, ni vuestra mitad, porque antes o después os encontraréis incompletos. La otra persona también busca una mitad, y eso es sencillamente un espejo,y no un gran Amor. Buscad una persona como vosotros, íntegra y completa, que eso es justamente lo que de verdad se sostiene por sí sólo.
    Un beso

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