Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 15 de diciembre de 2012

ENCONTRARNOS SOLOS

Una de las mejores sensaciones que podemos experimentar es la de no sentirnos solos, lo que no significa que físicamente lo estemos.
La soledad es un estado interno que nada tiene que ver, en la mayoría de las ocasiones, con estar acompañado o no. Uno está sólo de verdad cuando se siente aislado y relegado al ostracismo. Es como si los demás obviasen nuestra presencia o lo hiciesen con nuestro sentir interior.
Se trata de la no coincidencia en el punto de encuentro, lo que de verdad hace que nos repleguemos en nuestra concha y dejemos que la vida pase delante. A veces no podemos unir diferencias, o incluso no queremos y antes que flexibilizar nuestra postura preferimos guardarnos entre nuestro mullido colchón de afectos internos para protegernos defendiéndonos.
Uno se acostumbra a la soledad elegida pero nunca a la impuesta. Y eso es porque cuando estamos a solas con nosotros mismos tenemos que vernos, hablarnos, pelearnos y hasta querernos y eso, todo junto, es difícil. Por otra parte, al quedarnos en ese vacío donde solamente estamos nosotros, no podemos escondernos de nuestros ojos y a la luz de  la presencia justiciera de nuestro yo, salen mil y un fantasmas reclamando lo que es suyo. Entonces, nos damos cuenta de cuáles son las fallas de nuestro terreno y si el mapa de nuestro cerebro está en orden o se ha descontrolado.
En el fondo estar sólo es un ejercicio de sana limpieza del alma porque la obliga a desnudarse y a cantar bajo la ducha, una a una sus penas, a la vez que logra impulsarla a buscar soluciones creativas donde solo aparecían problemas.
Estar demasiado protegido no es bueno, aunque sí agradable. Uno debe aprender a salir a flote por sí mismo porque en muchos momentos de la vida nadie está tomando tu mano…y si lo está, tal vez tú ni lo notes.

4 comentarios:

  1. Estar a solas con una misma, es como dejar en blanco el papel o el lienzo, es como un acantilaldo donde el viento sopla con fuerza a veces y otras nos acaricia levemente. Estar a solas nos prepara como bien has dicho para el "por venir" o más bién nos traduce, decodifica nuestros anhelos para después continuar más hechos, más seguros de nosotros mismos. También sirve para las tesinas de nuestra gran carrera, para poner en práctica nuestro proyecto y para desacer esos nudos que tanto nos angustian.
    Feliz día de la soledad,
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Sí esa es la clave..."deshacer nudos"...estaría bien que alguien enseñara a vivir...pero por desgracia la experiencia de otro nunca sirve.
    Estamos aprendiendo a desatar los nudos...poco a poco...de nuestra enredada conciencia. Besossssss

    ResponderEliminar
  3. Mi madre ha sido costurera. Primero tabajando para otras personas, después cosiendo las ropas de sus ocho hijos y su marido. Recuerdo verla pedaleando la máquina de coser todos los días de mi vida, de la suya. Y cantaba, solía cantar mientras cosia. Había en su repertorio de frases hechas, una que se me quedó grabada en la memoria y que me ha sevirdo para remontar el vuelo una y otra vez, cuando lo he necesitado, es esta: "haciendo y deshaciendo, la niña va aprendiendo".
    Un besito a todos los compañeros y compañeras de este blog. Y felicidad navideña para todos.

    ResponderEliminar
  4. Admiro a las madres de antaño con sus numerosos hijos, sus más numerosos empeños por que todo marchase bien y su entrega infinita!!...Un beso enorme para ella y gracias por seguir estando aqui.***

    ResponderEliminar