Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 22 de octubre de 2012

CUANDO LA MENTE HABLA

Cuando la mente habla el corazón sobra. La mente lo invade todo. Su tiranía se impone implacable cuando analiza, indaga, revisa y saca conclusiones. A veces demasiado rápidas, otras excesivamente lentas.
Ella habla sin cesar. Nos convence de su autoridad y llega a hacernos sentir que es el camino correcto para enfrentar la vida. Pero el razonamiento lógico si bien mejora las posibilidades de sobrevivir, no está a la base de los mecanismos de defensa.
Desde las edades más primitivas, nos hemos abierto paso entre los peligros que acechaban continuamente con la intuición, con ese sentido del peligro que no pasa por la cabeza, sino por el corazón. Hemos huido o hemos luchado pero siempre lo hemos hecho desde la sabiduría del centro más importante de operaciones estratégicas en el medio de nuestro pecho.
La vida puede sobrevivirse en base a la dinámica de su ejercicio y éste no es otro que el amor, el afecto y la emoción. Si nunca hubiésemos recibido amor de nadie estoy segura que habríamos muerto.
Cuando la mente habla, deberíamos hacer bajar su tono y siempre mantener una postura en la revisemos los pensamientos como guardianes del equilibrio que debemos mantener.
 Dejar pasar los pensamientos negativos de largo. No resistirnos a ellos porque inexorablemente se cumple la ley de “A LO QUE SE RESISTE…PERSISTE”…por tanto, no nos resistamos a que lleguen, no les rechacemos…simplemente dejémosles pasar.
Las ideas luminosas, positivas y estimulantes pongámoslas cerca del corazón para reforzar el poder de sus emociones y así mediante esta simbiosis seguir caminando seguros de estar protegidos con el poder de un corazón que también “razona”.

1 comentario: