Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 30 de mayo de 2012

TERRORES NOCTURNOS

En la noche todo parece peor. El momento reservado al descanso, en muchas ocasiones, se convierte en una auténtica película de ficción que cada uno protagonizamos a gusto de nuestros miedos.
Llegamos dispuestos a reposar las vivencias del día. Entramos al dormitorio animados por el final de la luz solar hacia el lugar de mayor intimidad y quietud que nos debe cobijar tras la lucha diaria por seguir estando en la brecha.
Llegamos con la necesidad de vaciar la mente y sobre todo, con el deseo de poder aislarnos de lo que nos preocupa temporalmente para alcanzar la serenidad que nos devuelva la fortaleza.
Un día más vemos con desesperación que la noche se abre de par en par a los terrores y que la mente, en vez de aquietarse y reposar, se convierte en un tiovivo en el que damos vueltas infinitas a ideas absurdas.
En esos momentos nos parece que todo puede pasar. Hasta logramos que los miedos que nunca aparecieron se hagan un hueco al lado de nuestra almohada.
Si logramos dormirnos con rapidez, escapando de la mortal sensación de vernos atrapados en nuestras angustias, pronto nos despiertan los pensamientos que nos esperan y de nuevo, la noche, es toda nuestra.
Es difícil dejar en la puerta lo que nos asusta, tememos o padecemos. Instalarlo en la antesala de la habitación será una parte importante de nuestra salud.
De nada vale dar vueltas a los problemas en la soledad de la oscuridad. De nada, creer reales las miles de escenas que pasan por nuestra cabeza.
Muchas veces comprobamos alentados que nada de lo que sufrimos como seguro, en la lóbrega cúpula del techo que nos cubre, ha pasado ni pasará nunca.
Posiblemente, la solución no prohibirles la entrada, sino dejar pasar a los problemas para tener con ellos una breve y fructífera conversación.
Decirles, simplemente, que la solución que esperan de nosotros, tal vez nos va a llegar mientras dormimos y que de no ser así estamos dispuestos a levantarnos una mañana más para que la vida nos demuestre que ella es la única que los resuelve finalmente.
Dejemos de preocuparnos.
¡Felices sueños!

2 comentarios:

  1. Esta noche vinieron a mi mente imágenes de terror, monstruos y diablos acercándose a mí. De pronto me acordé de tu reflexión, entonces me quedé dormida, en paz.
    Será magia, esto?
    Un beso

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  2. Xara qué satisfacción...estar para protegerte!!
    Gracias por los pensamientos tuyos que son para mi!
    Besos

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