A
ti y a todos, porque no hay nombre más bello en el pensamiento, ni más sonoro
en la palabra.
Porque
lleva consigo el amor a muerte y la dulzura amarga.
Porque
sabe de dolores silenciados y alegrías lejanas.
Porque
antes de hablar te entiende con solo una mirada.
Porque
siempre tiene un lugar para recoger lo jirones que arrastras.
A
la madre que escucha y calla y a la que pones los puntos sobre la cara,
A
la que sufre sin razones del que ama, y a la que sin decir nada muere por ganar
la batalla.
A
todas las madres del mundo que tienen la historia ganada.
A
todas las anónimas madres que por serlo ya son dignas de no olvidarlas.
Y
no las olvida ni el tiempo de la memoria desgastada,
ni
siquiera cuando se acerca la muerte se pierde el nombre en nuestra alma.
A
ti que siempre fuiste la razón de mi algarada
A
la que nunca llego, por mucho que yo valga.
A
todas las madres que saben lo que cuesta serlo sin esfuerzo y sin pedir nada.
¡Feliz
día de la madre!
Para
todos, porque todos tenemos una madre aunque sea ya polvo de estrellas en
nuestra mirada.
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