Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 12 de noviembre de 2012

PUNTO DE ENCUENTRO

La mayoría de las veces perdemos la referencia del punto de encuentro con ciertas personas. Nos olvidamos de dónde partían ellas y dónde nos encontraron a nosotros. Dejamos de lado el escalón que ocupan y obviamos con facilidad cómo han pasado la vida hasta que se cruzaron en nuestro camino.
Somos unifocales en nuestra visión de los demás y solemos, con frecuencia, mantener un muro a cada lado de los ojos que nos impide ver por los laterales de la realidad. Pero ésta nunca se explica desde una sola dimensión y para entender a los demás, y entendernos, hay utilizar todas las posibles.
Cuando no encontramos a la otra persona donde la dejamos debemos buscar por los alrededores del lugar donde quedó la última vez o tal vez más allá, en un punto que solamente se alcanza con la mirada amplia y el corazón abierto.
Muchas veces perdemos las coordenadas porque deseamos poner las referencias según nuestro propio mapa y el territorio de la otra persona se desdibuja en un plano en el que nos e encuentra.
Hay que respetar los ritmos, las necesidades y los anhelos del que tenemos al lado. Llevarlo a nuestro terreno solamente significará perderlo. Y en la pérdida, lo primero que no aparece es el punto de encuentro donde debemos esperarnos.
No logramos desincrustarnos de las imposiciones de nuestro ego y hacemos de lo nuestro la vara con la que medimos al resto.
Ninguna persona puede juzgarse por el resultado de sus acciones sin antes conocer las causas que le llevaron a ese estado en la conducta.
Es una cuestión de actitud. Si no estamos dispuestos a entregarnos a los demás empezando por situarlos en el marco de sus propias referencias, nunca podremos  legar puntuales a la cita y cuando estemos a punto de llegar…el otro ya se habrá ido.
¡!Feliz comienzo de semana!!  

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