Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LAS PREGUNTAS CORRECTAS

Pasar por esta experiencia terrenal equivale a ir respondiendo a preguntas que nos ayudan en el camino de nuestra evolución.
Hay que preguntar. Siempre. Porque estoy segura de que alguien, algo…lo que sea…responde. Por eso hemos de empeñarnos en escoger bien los interrogantes porque de otro modo podemos caer en una absurda vía sin salida.
Preguntar y hacerlo bien. Se trata de cuestionarnos para qué nos sucede ésta o aquella circunstancia, pero no por qué.
Si hacemos mal la pregunta la respuesta no será la conveniente y nuestro caos interior no podrá encontrar su orden. Si nos empeñamos en formular el por qué ante cualquier desajuste de nuestra existencia nos remitirán continuamente a un sin sentido que afecta a la mayoría.
Las circunstancias, los sucesos y los acontecimientos que vivimos son exclusivos de cada uno por eso preguntar por qué nos deja en el absurdo. Tenemos una deformación continua que nos lleva a igualarnos con el resto lo que nos conduce a un camino victimista que acaba con nosotros. Es frecuente cuestionarnos…¡”Por qué me sucede esto a mi…” si soy mucho mejor que mi vecino y a él no le sucede nada?.
Todo encaja en nuestra biografía. Los momentos que debamos pasar son para algo, no por algo. Porque si creemos que la clave está en el por qué, pasaremos inmediatamente a culparnos de las circunstancias que nos son adversas y que nos llegan para poner a prueba nuestra forma de respuesta.
No se trata de ser responsables de lo que llega, sino de lo que respondemos ante lo que llega.
Se trata, pues, de elegir la actitud con la que encaminamos la conducta de respuesta ante ello y sobre todo, de disponer nuestra alma para enfrentar lo que llegue como parte de nuestro propio desarrollo. Eso sí sabiendo que podemos incidir sobre lo que nos sucede si logramos creer en que nuestros pensamientos positivos, nuestra apertura de corazón y nuestra mirada confiada siempre terminará atrayendo toda la abundancia de la que somos merecedores para remediar lo que creemos que en nosotros y en nuestra vida es una carencia.
Yo lo creo así, al menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario