Ayer disfruté de un bellísimo rincón en un patio, cuyo sabor nada tenía que ver con el entorno. Un delicioso lugar para cerrar los ojos y soñar o para tenerlos abiertos y gozar.
El sonido del agua de la fuente andaluza, el olor a flores frescas y verdes hojas, el colorido que salpicaba juguetón cada trocito de mosaicos y sobre todo, esa cálida caricia árabe que nos abría la puerta a los cuentos de las mil y una noche, hicieron posible de inmediato un sentimiento de plenitud poco común.
Uno piensa en esos momentos que todas las casas deberían tener su rincón privado y no puede por menos de extender este pensamiento al propio corazón.
Un refugio para el alma. Un hueco resguardado del resto de los avatares que nos sirviese para entrar en él y sentirnos seguros, plenos y dichosos de cobijarnos en su regazo. Un entorno capaz de hacernos sentir que todo se resuelve, que la esperanza ha de mantenerse siempre y que pase lo que pase siempre estará esperándonos.
Vestir de flores el alma, salpicar el espíritu con gotas de ternura, enredar el corazón con lianas de alegría puede salvarnos del mayor de los caos.
Acomodemos un rincón privado dentro de nosotros. Demos espacio a lo íntimo propio. Cobijémonos en la fábrica de los sueños y vivimos dentro lo que fuera se nos niega.
Hay que construir urgente, nuestro propio refugio. Invitemos a los amigos más íntimos…no a muchos…solo los suficientes. Aquellos que aportarán frescor y luz a nuestro escondite. Aquellos que solo con su presencia, todo brille más.
Y hagamos de nuestro espacio íntimo un santuario de respeto por valorarnos, querernos y venerarnos más cada día.
Tienes razón, ese espacio interior tan necesario, que nos conecta a la belleza. Me gustaría poder compartir con mis amigos un espacio tan bello. Solo me falta aceptar su soledad, para poder compartirlo.
ResponderEliminarUn beso y gracias por describir tan lindo tu interior, se respira paz y frescura en tus palabras.
Gracias mi queridísima Xara por ser tú una de esas personas con las que compartiría mi rincón privado del corazón!!
ResponderEliminarOh!!! muchas gracias Flor y Nata, es un placer y lo ha sido hasta ahora, compartir tu espacio. Un beso del alma.
ResponderEliminarSi que es necesario un rincón privado, aunque esté lleno de gente!!!! Gente que aporta luz y frescor como tu dices; gente que merece la pena, como yo digo; gente que quieres y admiras y que desearias darle la llave de tu casa o de tu corazón para que entrasen cuando quisieran y sin tu permiso porque ya forman parte de ti.
ResponderEliminarOjalá vuelvas a ese "rincón" que con certeza te estará esperando.Puede que tu lo llenes con tu luz y él a su vez te ilumine y te inspire algún cuento, de las mil y una noches, de la Alhambra, o de lo que gustes.
Estaremos encantadas de leerte.Uun besín.
!!Qué sensación tan cálida de sentir que hay un rincón en ti que me espera y una casa siempre abierta para cobijarme!!
ResponderEliminarGracias amiguita del alma!! Qué dulce es saber que estás ahí!! Besosss
Es lindo ésto, pero es difícil encontrar con quien compartir este tipo de intimidad.Cuando alguna vez se logra es hermoso y no se olvida nunca.
ResponderEliminarSin duda, es un auténtico privilegio encontrar el rincón que es tuyo, que está para cobijarte a ti...pero aún es un lujo mayor poder compartirlo con la persona que puede saborearlo contigo. No importa el tiempo...hay momentos eternos que perduran por siempre.
ResponderEliminarUn abrazo