Siempre me he preguntado cómo sería mi vida de haber cambiado alguna pequeña decisión. Si me habría encontrado con otras personas y si alguna de ellas habría marcado mi destino para siempre.
Hoy sigo pensando que lo que nos ha sucedido es lo que debía sucedernos pero me escurro entre las rendijas de mi libertad y pienso con cuánta ligereza y desconcierto la vida cambiaría de conocer a la persona que pasa a tu lado y sigue su camino.
Me siento cómoda pensando en un plan predeterminado por cada cuál en el que encajemos nuestra evolución. Un proyecto de vida en el que, a pesar de la determinación de los sucesos que nos servirán de enseñanza, quede la esperanza del libre albedrío, ese que nos llevará a elegir un camino y no otro.
En este escenario podríamos dejar de lado nuestra felicidad sin darnos cuenta; dejar escapar la oportunidad de vivir con la plenitud serena de lo que nos complementa…sin cruzar siquiera una palabra con ello. Rozar un nuevo destino con diferentes oportunidades en el que poder gozar lo que soñamos sin que siempre esté en el limbo etéreo de lo deseado.
Me pregunto si mañana decido cambiar simplemente de itinerario por la calle será otro el resultado del paseo y si efectivamente, nos quedamos demasiado pegados a lo que nos sucede sin buscar los cambios.
Posiblemente nos han adiestrado para acomodarnos a lo que nos parece conocido y seguro. Tal vez, incluso nos hayan restringido el deseo y hayan conseguido que pensar en algo distinto no es sino el comienzo de las desgracias.
A veces…solo a veces…me gustaría rebobinar la película de mi vida y cambiar alguna escena. Estoy segura que hoy todo sería diferente.
Tal vez busco un final feliz pero no me doy cuenta que la felicidad no está en el final, sino en todo este camino en el que se ha escondido. Y sobre todo, no pienso que aún estoy a tiempo de cambiar algún acto de esta obra que aún no ha terminado.
Que está en mis manos…y que solo me falta desearlo verdaderamente para sentirlo de cerca.
Solo el temor a ése mañana nos impide dar los pasos en el presente; nos aferramos a los momentos, a las personas y a las circunstancias y de alguna manera nos resignamos con el destino que nos "tocó".
ResponderEliminarSin embargo somos dueños de nuestros destino y libres!
Libres y dueños de nuestra vida y nuestro destino: las encrucijadas de la vida no son otra cosa que oportunidades en donde se pone a prueba el valor, la decisión, el coraje y ése bien inmenso que se llama libertad..!
Nadie puede decidir por otro, cada quien decide por si y para si.
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Tengo un sueño, lo acaricio todas las noches, a cada instante lo palpo y vive en mi, es parte de mi y de mi libertad y de mi voluntad realizarlo.
Tengo un sueño feliz.....!
Sueño en el amor compartido en la quietud que dá la paz del espíritu.
Sueño en la libertad compartida en mutua entrega.
Sueño en la entrega total al ser que amo sin el temor al desengaño.
Sueño en despertar cada mañana mirando el sol con ojos compartidos y felices.
Sueño en cerrar los ojos ante el humbral eterno feliz de haber vivido, de haber compartido, de haber amado intensamente y de llegar al final satisfecho de lo vivido.
Tengo un sueño y él me acompaña cada noche.
...!
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ResponderEliminarA veces nos vemos en una encrucijada, y a la hora de elegir, optamos por seguir soñando. Siempre hay un camino que nos guía por el sendero de lo que creemos es nuestro "destino", y unas veces por comodidad, otras por miedo al fracaso, a lo desconocido, otras por el convencimiento ancestral de que aquello será lo correcto, nos entregamos a esa fuerza y la hacemos única y la llamamos "nuestra realidad". El otro camino, queda reservado al sueño, al inconsciente o consciente no merecido. Volvemos una y otra vez a darnos justificaciones de porqué no elegimos el camino del soñado. Y así se nos pasa la vida en la esperanza de encontrarlo de nuevo, de encontrar esa posibilidad "remota". Dicen que el "aquí y ahora" es el gran desván de la felicidad, dicen que si aprendemos a vivir así se nos abrirá un mundo repleto de felicidad. Dicen que de tanto probar el camino futurista y el camino pasado nuestra vida discurre paralela a la felicidad y por esa razón, nunca se encuentra.
ResponderEliminarHoy me levanté agotada. Ayer fué un día duro para mi, también lo ha sido la noche. Hoy sufro las consecuencias. ¿Qué aprendí de todo esto?..., que constantemente me doy lecciones de amor. Que constantemente las desaprovecho, y que el sueño es importante, pero más aún, saberlo descifrar, porque está cerca, muy cerca.
Un beso grande y que nuestros sueños estén próximos al despertar.
Flor y Nata, extráigo de un libro de Cabalá, llamado "Senderos en el jardín de la conciencia", una explicación al Arcano Mayor del Tarot la Rueda de la Fortuna:
ResponderEliminarLa rueda de los ciclos. Todo pasa, nada permanece. Estamos sometidos a las leyes y ciclos de la naturaleza en nuestro caminar por la vida. Es el "deseo", el deseo de recibir, lo que nos ata a la rueda. Es el deseo de dar el que nos libera de ella. Somos los arquitectos de nuestro destino, no sus víctimas. Podemos no controlar el modo en el que la rueda gira, pero siempre podemos controlar nuestra actitud, el modo en que respondemos. Hay una conexión, una continuidad, entre lo que nos sucede en el mundo externo y nuestra dinámica interna. Ésta atrae y determina un tipo de circunstancias externas, siempre de acuerdo con el dictado de la Voluntad superior en consonancia con nuestro destino espiritual...
La meditación que sugiere para este arcano es: "Desde mi centro dirijo el movimiento de mi vida"
Y sus virtudes, las que corresponderían a éste arcano en relación al sendero 21, son: Confianza: "Gam zú letová" (esto también es para bien). Apertura, actitud positiva ante el cambio. Idealismo. Voluntad de dar.
Bueno todo esto lo aporto (por si os sirve) como continuación a lo aportado anteriormente.
Un beso
Xara he llegado muy tarde y tenido un día de locura...hoy no me da ni tiempo a reflexionar...pero ha sido un auténtico placer llegar a casa y encontrarme con vuestros comentarios!!.
ResponderEliminarGracias por los dos pero sobre todo por este último...me ha regalado una fuerza extra que hoy necesitaba. La rueda de la fortuna!!...genial explicaión que enlaza con la voluntad de tomar posiciones frente a lo que el destino nos trae.
Me ha venido realmente bien!! Un regalo inmeso ahora mismo.
Felices sueños...espero estar más lúcida mañana!
Mi dulce anónimo...permites que me introduzca furtivamente en tu sueño y soñar lo mismo???...No imagino nada mejor!!***!!
ResponderEliminarComo dice el bardo de las bellas rimas.."¿Será verdad que, cuando toca el sueño, con sus dedos de rosa, nuestros ojos, de la cárcel que habita huye el espíritu en vuelo presuroso?..."
ResponderEliminarAllá en la inmensa bóveda donde danzan las almas de la noche, dos luceros se funden misteriosos buscando un rincón del universo esperando extasiados a la aurora!
...!
!!***!!! Más belleza imposible!!!***!!! gracias mi dulce viento del Oeste!*
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