Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 6 de abril de 2012

PERSEVERANCIA

Una de las llaves del éxito, en cualquier objetivo que nos propongamos, es la perseverancia. Se trata de ser constantes, de no cansarnos a la mitad del camino, de resistir los deseos de tirar la toalla y seguir en el intento.
A la perseverancia le ayuda el hábito. La rutina diaria que establece ritmos y pautas de comportamiento que se convierten en inercia propia.
La superación de adicciones, relaciones tóxicas y conductas no deseadas puede fundamentarse en esa forma de actuar que descansa en actividades reiteradas que se convierten en costumbre. Aquello que ahora nos perjudica está instalado en nuestro comportamiento igualmente como un hábito al que un día nos acostumbramos.
No hay otro remedio que perseverar. Y perdurar en el intento no significa simplemente aguantar más. Se trata de resistir en la certeza de que un “día también pasará” lo que nos asola, lo que desde nuestro torbellino de sensaciones nos tiene presos en la celda más tórrida.
La perseverancia implica algo más fuerte que mantenernos simplemente aferrados a algo, lo que podría indicar solamente una manifestación de lo que tememos volver a caer en aquello de lo que tratamos de apartarnos.
Va más allá. Es nuestro sagrado esfuerzo por manifestar el ser supremo que llevamos dentro. La parte divina que todo lo puede, que todo lo conoce y que a todo llega. Es la verdadera conexión con lo que nos constituye y el reconocimiento de que efectivamente está presente cuando lo necesitamos.
Basta conectar con el deseo de lograrlo. Dejar la mente libre de pensamientos, desalojar las ideas y despejar el camino del vínculo que nos lleva hasta la verdadera morada del alma.
Allí, en el silencio que todo lo dice, comenzaremos a sentir que nos hemos librado de lo que tanto nos somete porque no hay grilletes para la esencia de nuestro ser más auténtico. Todo es posibilidad ilimitada y libertad sin condiciones.
Construyamos la ruta del éxito sobre nosotros mismos. Creémonos un altar en el corazón y entonemos el canto más dulce. El resto estará ya conseguido.

2 comentarios:

  1. La fuerza de la costumbre...la gota que horada la roca milenaria.

    Persistir es una de las cuatro cualidades propias del ser humano, herencia de la "luz" que recibió de los dioses.

    Con ella se han construido imperios y culturas y nuestra herencia se ha regado por la tierra dominándola.

    Sin ella, el primer paso no se hubiera repetido y multiplicado dándonos esa fuerza, el tesón con que luchamos cada dia construyendo.

    Sin embargo, la costumbre nos lleva a repetir errores, a persistir en caminos equivocados una y otra vez, a tropezar con la misma piedra una y otra vez: la rueda se rompe cuando paramos en el camino a ver lo andado y tomamos una decisión y es allí donde nuevamente usamos la misma cualidad que nos llevó por errados caminos hacia destinos mejores; la segunda cualidad que nos identifica: la capacidad de decidir sobre nuestro destino,la "libertad" que heredamos de los dioses.

    Tener objetivos concretos y seguirlos a pesar de las caidas y los equívocos caminos es una de las condiciones fundamentales del ser humano para salir de la prisión en que se encuentre y vivir con libertad su vida y alcanzar la meta que lo trae a esta tierra.

    Un abrazo tibio para todos...y para ti mi hada una caricia tierra te lleva el viento.

    ...!

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  2. Mi querido amigo...tu omentario ha dado pie a is post de hoy.
    La segunda cualidad que has nombrado: "La libertad que heredamos de los dioses..." ese sueño que podemos hacer realidad sólo con elegir...
    Gracias por ser mi inspiración, tantas veces.
    Me quedo con la caricia que me llega cálida desde los mares del sur para multiplicarla!! *** !!

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