Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 3 de abril de 2012

NECESIDAD DE SER QUERIDOS

Todos tenemos una inmensa necesidad de ser queridos. Desde que nacemos necesitamos ser acariciados y sentir otra piel sobre la nuestra con la calidez y la ternura que solo el amor sabe dar. Está científicamente expresado que si a un niño no se le abraza, se le besa o se le demuestra amor, muere.
El afecto por los niños es algo que nos provoca, de forma natural, su indefensión y la incandescencia de lo pequeño y frágil de su estructura.
No hay rivalidad con un bebé, a no ser la provocada por celos insanos y desquiciados. Todo lo contrario. Cuando estamos cerca de ellos nos producen unas absolutas ansias de protección. Un inconmensurable sentimiento de  amparo  al que lleva su candidez de inmediato. 
Cuando nos mira sus ojos parecen atrapar toda nuestra existencia en un instante y ni que decir tiene si toma, con sus manitas, uno de nuestros dedos…entonces estaríamos dispuestos a ceder absolutamente todo lo que nos pidiese porque nos regalase una sonrisa.
La necesidad de ser amados se satisface espontáneamente en estas tempranas edades. Pero más tarde, esa cesión tan voluntaria y generosa, va retrayéndose hasta que queda relegada casi al silencio. Recordemos a las familias de antaño aseverando que a los hijos es mejor no decirles que se les quiere repetidamente o descenderá de inmediato la autoridad que debe serles propia a los padres, ante sus ojos.
Esta afirmación, hoy parece obsoleta y debería estar absolutamente superada. Pero a veces, la realidad es otra. Cuando los padres proceden de familias que han ahogado las expresiones de cariño…tampoco lo saben dar. Esto no significa que no lo sientan. Solamente que les es muy difícil verbalizarlo y demostrarlo con gestos y cercanías amorosos.
¿En qué punto de la trayectoria del crecimiento aminora la necesidad de expresar el afecto que de bebés provocaban los nuevos seres?¿Cuándo dejamos de necesitar que nos quieran?¿Aquellos que no saben o no pueden manifestar el amor no necesitan recibirlo?¿Lo aceptan y reconocen fácilmente?.
Sería interesante opinar sobre estas cuestiones que a todos nos afectan tanto porque, en definitiva, son el engranaje de la estructura emocional que nos definirá como seres adultos, capaces o incapaces de expresar amor o solicitarlo.

3 comentarios:

  1. Mis experiencias en este terreno de fertilidad amorosa, se han producido en una familia numerosa, muy numerosa. El afecto era demostrado de un modo mu sutil por los padres, y la espontaneidad de los niños, de los hemanos, fue lo que me salvó.
    Ahora entiendo que manipulando las emociones intentamos llegar al núcleo del afecto, ¡qué error tan gtrande! con lo sencillo que es amar.
    Todos merecemos ese amor. Todos lo tenemos con nostros, unos lo buscan desesperadamente, otros creen no merecerlo, y se convierte en una lucha de poder en muchos casos, en un enjambre de rencores en otros, en guerras familiares muchas veces para al final descubrirlo en un gesto sencillo de mí hacia tí y de tí hacia mí.
    Un beso

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  2. Es cierto Xara, amar es muy sencillo y expresar lo que uno siente...si has estado enun ambiente que lo permite y fomenta...también. Lo peor son los "miedos" que se ciñen al amor y que presumponen debilidad para el que lo siente...!Qué estúpidos somos!!. Toda la vida cargando con la deformación automatizada de tener que "ocultar" lo que es natural y espontáneo.
    Un beso así de amoroso!!

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  3. Nuestro amigo Tony ha dejado un comentario que no ha salido publicado en el blog.
    Lo dejo aqui. Como todos los que particicpáis, me parece muy interesante:

    ..."La necesidad que tenemos de Amor, ya sea dando o recibiendo éste, viene inherente al ser humano, pues el Amor es creación y todo ha sido creado y se ha formado en base al Amor desde lo más pequeño a lo mas grande.
    De ahí el demandar y dar afecto, cariño todo lo que muestre esa Fuerza.
    El ser humano al vivir y disponer de libre albedrío, elige como actuar, expresando o reprimiendo sentimientos, regidos o más bien manejados por la mente quien trata de imponer su criterio bajo un razonamiento frio y esto no permite expresarse al Corazón.
    Cuando la mente maneja nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestras palabras, nos induce a pensar en lo vulnerables que somos cuando expresamos nuestros sentimientos, da igual de qué índole sean, y nos llevan a sentir insatisfacción, celos, envidias, frustración, etc, olvidándonos que somos seres completos que todo está en nosotros simplemente por Ser, y comenzamos a buscarlo fuera a cambio de nuestra felicidad, bienestar, alegría, gozo y Paz interior, somos capaces de someternos a ciertos tipos de manipulación que nos llevan al conformismo, a la adaptación al entorno del que dependemos para que nos reafirmen y nos confirmen lo poco o mucho que valemos, que somos.
    Es tiempo de dejar fluir nuestro corazón, que afloren nuestros sentimientos sin permitir que intervenga nuestro el razonamiento para confundirnos, abatirnos y desanimarnos en conseguir nuestra plenitud que ya tenemos por Ser y Existir.
    Olvidamos que se siente cuando nos tocamos, cuando nos acariciamos y dejamos de sentir a quien tenemos al lado, al prójimo, por la sensación que nos envuelve al creer que es una muestra de debilidad, pues sabemos que al tocarnos nos resulta más fácil saber que siente el otro y eso nos da miedo.
    Soltémonos, abrámonos al amor, al cariño, al afecto, al roce y nos sentiremos más plenos, más libres, más completos..."

    Gracias Tony...es un ángulo de visión muy abierto a los sentimientos en libertad. Ojalá podamos llegar a ese punto!
    Un abrazo

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