Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 27 de diciembre de 2011

MIENTRAS SUCEDE LA VIDA

Mientras sucede la vida estamos en otro lado, muchas veces. Transcurre sin nosotros pero sobre nosotros. Y la dejamos pasar empeñados en que lo que nos preocupa vale más que ella porque ella está sin más. No solemos dar valor a lo que nos viene regalado. Entramos en ella con la inocencia pulcra de los niños, con las ilusiones efímeras de moldearla a nuestro gusto, con la esperanza de vivirla a nuestro modo. Pero desde el momento que el resto interviene y se hace norma lo que debería ser normal, se apaga el encanto. La frescura de avanzar por ella manteniendo la identidad con los sueños que tejimos en la juventud se extingue y poco a poco nos encontramos encarrilados sobre las ruedas de lo social en una carrera infernal hacia ningún sitio.
         Mientras sucede la vida nos olvidamos de vivir. Los problemas van apoderándose de las horas de nuestros días y no suficientes, nos parece que debemos robar a la noche parte de las suyas para seguir con ellos. Pocas veces las soluciones parten de nuestras iniciativas y sin embrago, son muchas en las que la vida se muestra soberana decidiendo. Damos vueltas a la redonda a lo que es cuadrado y pulsamos las cuerdas de un violín roto cuando queremos conseguir la mejor melodía. Al levantarnos, cada mañana, lejos de recordar lo que brilla junto a nosotros, sentimos el lado oscuro de la otra dimensión que nos amenaza. Otras veces, parecemos paralíticos de la voluntad o el entusiasmo y con las muletas de los fracasos a cuestas y las gafas oscuras de la indiferencia nos lanzamos a la ingrata tarea de seguir teniendo miedo a cada paso.
         Mientras sucede la vida, me doy cuenta de que no vivo en ella, sino que paso a través de su velo transparente y sutil para encontrarla al final del camino sin entender que ella es el sendero. Por eso, desde hoy me propongo vivirla a cada instante siendo consciente de la belleza que encierra gozarla desde dentro, sin que nadie te lo cuente, sin que todo suceda sin ti, sin que las emociones se queden colgadas de la inconsciencia pero sobre todo, sin que me olvide de mi cuando la vivo.

5 comentarios:

  1. ...y como decía el poeta (aunque tampoco a mi me gusta que me lo cuenten) , "¡¡¡A la calle que ya es hora, de pasearnos a cuerpo!!!"
    Gracias por hablarnos de la Pasión de Vida.
    Xara

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto cada uno dando movimiento y roce a su vida, a su entorno, a sus relaciones, a su pueblo, su ciudad,a su país, a su continente, a su planteta, su Universo, a eso, me refiero con "la calle". Un beso
    Xara

    ResponderEliminar
  3. Está muy bien dicho Xara...la calle es dónde la vida se externaliza y en el lugar en el que uno se relaciona con la vestimenta que haya conseguido par su alma a solas.
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Flor y Nata, no entiendo bien lo que quieres decir con "en el lugar en el que uno se relaciona con la vestimenta que haya conseguido para su alma a solas".
    Xara

    ResponderEliminar
  5. Xara perdona no veo el contexto de la frease aqui, en esta entrada, no obstante quise hacer referencia a que el alma se viste en solitario, cuando estamos en lo más íntimo a solas con nosotros mismos, y lo hace con las experiencias y el aprendizaje que hayamos obtenido de ellas en ese espacio particularmente nuestro.
    No se si te he aclarado algo o lo he complicado más...jeje...ya me dirás.
    Besos

    ResponderEliminar