Saber lo que uno quiere es realmente importante porque si lo sabemos nuestra vida tiene un sentido, una dirección, una meta por la que luchar y un objetivo que alcanzar. También es verdad que a veces, uno lo tiene muy claro y se empeña en llevar adelante sus anhelos con éxito. Otras veces, sin embargo, parece que la vida nos metiese en un paréntesis en el que nada está despejado. Una especie de parón momentáneo en el cual no nos sentimos capaces de avanzar. Incluso, en muchas ocasiones, nos suceden tiempos vacíos en los que ni siquiera nos reconocemos como nos recordamos. Entonces, aunque uno no sepa lo que quiere, es imprescindible saber lo que NO quiere y evitar así que los errores se sucedan, unos tras otros, en una infinita cadena que nos entregue en manos del fracaso.
Puede ser una tarea fácil descubrir lo que nos gusta o no cuando se trata de algo material. Sin embargo, en los afectos solemos resbalar con mucha más frecuencia. Hay lobos que se visten de corderos para ser acariciados y luego mordernos la mano. Hay águilas que parecen palomas cuando despliegan su vuelo y nos despistan en su trayectoria. Hay peligros que no vemos… y otros que no siéndolo les convertimos en riesgos innecesarios que nos hacen gastar las energías inútilmente. Es sencillo confundirse. Es comprensible caer en la trampa de la palabra fácil, el gesto amable o la grata sensación de la palmada en la espalda. Lo complicado es ver más allá para saber lo que se esconde tras el grácil velo de la apariencia. Saber que no aceptaríamos nunca por ir en contra de lo que sentimos como propio y valorable. Determinar aquello que no traicionaríamos jamás por ser parte de nuestras raíces más entrañables. Decidir que baluartes son pilares maestros en los cimientos de nuestra vida y que nadie logrará cambiar. Atender a lo que siempre hemos sido fieles, a lo que supone el cordón umbilical con nuestro pasado y nuestro futuro. Al tesoro que nos constituye únicos y diferentes al resto.
Saber lo que no queremos…es a veces, suficiente para rescatarnos a nosotros mismos. El resto debe darnos igual.
Me interezo, pero creo que es muy importante saber aparte que queremos para nosotros, de otro modo, estaremos como....andando a la deriba, y...es es lo mas complicado, poder compremder lo que uno desea, porque en dia, los factores externos juegan mucho con esas sensaciones y por lo tanto lo que podemos decidir, yo tengo 15 años, y a veces estoy muy decidida en que hacer, pero como ahora, no logro profundicizar del por qué hago ciertas cosas....y aun asi no las puedo avitar, son como reglas
ResponderEliminarMe gusta mucho tu comentario y la claridad mental que tienes con tu poca edad. Se aprende sobre todo de los errores de las equivocaciones, de todo lo que duele. Poco a poco uno aprende a diferenciar lo que uno quiere y lo que no. Todo lo que nos mejora supone un paso hacia la felicidad. Un beso y gracias por participar!!!!
ResponderEliminarCUANDO ESTAMOS SEGURO DE LO QUE QUEREMOS PODEMOS REALIZARLO SIN NINGUN PROBLEMA POR QUE VAMOS DIRECTO AL OBGETIVO DECEADO.
ResponderEliminarpor ejemplo y si hablamos de sentimientos? como saber lo q quiero y lo q no?
ResponderEliminarHablamos de sentimientos, en este caso, porque es el ámbito donde saber lo que uno quiere es lo más importante.
ResponderEliminarSabemos lo que no queremos cuando lo vviimos y nos sentimos mal; cuando hay algo que en el interior nos dice que no marcha algo bien y que de algún modo nos altera para desequilibrarnos. Entonces eso, al menos, no lo queremos. Si esas emociones negativas que nacen en nosotros parten de una relación, algo falla. El amor debe reportarnos serenidad, equilibrio, sintonía con el otro y unidad con uno mismo. En eso, al menos, deberíamos centrar lo que queremos.
Abrazosss
Es fundamental saber qué se quiere, a donde nos dirigimos y sobre qué parámetros o puntos de referencia nos apoyamos para tratar de seguir el camino que decidamos con alguna seguridad.
ResponderEliminarNo siempre acertamos y siempre hemos de comenter errores, de equivocar el camino, pero una cosa si debe quedar clara siempre y es lo primero que afirmo.
Qué queremos
Como lo queremos
Hacia donde nos dirigimos.
Imaginemos un barco en ruta: si el capitán sabe con seguridad hacia que puerto se dirige, con qué elementos cuenta para el viaje, de que o cuantos recursos dispone, es ppsible que se presenten tormentas, temporales, calmas asfixiantes, encuentros inesperamos, etc...etc...pero el capitán siempre sabrá enderezar el rumbo, volver a retomar la ruta perdida, rectificar sobre cálculos mal elaborados, etc....etc...y con toda seguridad sabemos que llegará a su puerto; conoce su destino, lo busca y lo sigue.
Seamos capitanes seguros de nuestros veleros. No importa cuantas veces esquivemos la ruta solo una cosa será clara en nuestroa vida: hacia donde nos dirigimos...ya llegaremos.
Qué es un amor fallido?....un paso mal calculado, un error cometido, u contratiempo en nuestro destino.
Orange Pipelón Sastoque.
Estoy en un especie de tiempo vacío .No me reconozco como me recuerdo ...Y no se como seguir estoy a la deriva ..estancada
ResponderEliminarSilvia... Todos pasamos alguna vez por ese paréntesis. Yo misma llevo en él un buen tiempo pero no te agobies... Deja que el ritmo de la vida seleccione lo que más te conviene a la larga. Si tú no puedes decidir, ella lo hará. Lo coloca todo en su sitio. Solo ten herramientas para resistir. Mira a Enrique Simo en you tube. Te servirá de mucho. Un beso*
ResponderEliminarHola ...me otienta su asesoría, y los comentarios de todos los que si saben donde van...e incluso los que como yo ahora estamos parados reconociendonos y tratarnos de redefinirnos. Gracias!!
ResponderEliminarAraceli, todos pasamos por momentos en los que tenemos que reinventarnos; por épocas en las que parece que todo nos va mal. En realidad es cuando nos va mejor porque nos dan la oportunidad de crecer, de estirarnos, de evolucionar y de entender mejor quienes somos y qué es lo relamente importante en la vida. Porque estoy convencida de que hay muy pocas cosas de verdad importantes; el resto son accesorias.
ResponderEliminarCree en ti, tómate ratos para estar a solas contigo misma, respira hondo...déja que todo pase delante de ti...observa...escucha...y quiérete!
Un abrazo*
Se que quiero algo que siento que existe, pero no se que es, ni si existe, la vida que se supone que un humano tiene que tener no me interesa en absoluto.
ResponderEliminarBusco algo inexistente, o acaso la existencia es un sueño de la nada?
La existencia existe en ti; el mundo, la realidad eres tú por tanto si existe lo que anhelas... mira dentro, deja que lo que esperas suceda y lo encontrarás.
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