De
puntillas me asomo a mis abismos,
Me
siento en el borde de mis miedos
Y
me duermo en el deseo de tus besos.
Me
asomo al fondo de la sima,
Llueve
sobre mis pensamientos
Y
mis lágrimas se vuelven
Viento
seco en el alero.
Te
recuerdo nítido sobre la cima
En
la que te subí sin saberlo
Creyendo
que muero porque no muero
De
pasión y dulzura en tus adentros.
Vamos
saltando de la alegría al desespero
Vamos
parando y después corriendo,
Vamos
estando cada vez más cerca y más lejos.
Vamos
convirtiéndonos en ramas secas
Después
de haber tenido tantos frutos tiernos.
Regaremos
con esperanza
la
raíz de nuestros desencuentros
o
nos diremos adiós sin pausa y sin remedio.
Porque
el abismo se abre
Cuando
tus palabras y las mías
Nos
llevan al más oscuro infierno.
El
amor nunca duele lo que está doliendo.
Sin
nombre, ni hogar, ni años venideros
Hagamos
un pacto de tregua sin linderos.
Y
después de todo,
durmamos un sueño eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario