Pon
un sueño en tu mente y síguelo como a una estrella.
Rescata la magia de esta
noche como si fueses un niño creyendo que hay personas que llegan para hacerte
feliz.
Vuelve
tus ojos atrás y siente los pasos de cada chispa de ilusión que se escapa de la
magia de creer.
No
somos niños pero queremos sentir lo mismo.
Hay
un velo oscuro que no nos deja ver la luz,
apártalo
con una mano grácil y elegante,
asómate
a tu propia ilusión y ten el convencimiento de que mañana cuando despiertes vas
a tener el regalo más preciado, el que no tiene forma, ni textura, ni
tamaño. Ese que seguro te llenará de la
alegría inmensa de saber que hay puñaditos de amor que llegarán hasta tu
corazón desde tantos otros corazones que
te quieren sin saberlo.
Mira
dentro de tu zapato, tal vez esté lleno de besos.
Mira
en tu terraza o tu balcón; seguro que han pasado los Reyes para hacerte saber
que el mundo te espera y espera lo mejor de ti.
¡Un
abrazo estrellado, hoy!
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