Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 3 de enero de 2019

¿DE QUÉ ESTÁS LLENO...?



Estamos comenzando el año y es tiempo de pensar en cómo somos, de qué forma actuamos, en lo que somos, en lo que decimos y sobre todo en la coherencia entre todo ello.

Otro análisis que debemos acometer es poner en cuestión nuestras creencias, nuestra forma de defender aquello de lo cual no nos movemos, de esa manera de aferrarnos a la frase “…Yo llevo todo por el libro”…pero, ¿de qué libro hablamos?¿del nuestro?¿del de enfrente?¿de uno general que se da por bueno?...



A veces, el resultado de estas reflexiones es que estamos muy llenos de nosotros mismos, de estereotipos inamovibles, de pensamientos que nos asfixian pero que no soltamos. De estupideces, en definitiva, en un mundo en el que el cambio es lo único seguro.

Veamos esta reflexión que nos ayudará a entenderlo.

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“En cierta ocasión, un hombre de gran erudición, fue a visitar a un anciano que estaba considerado como un sabio. Llevaba la intención de declararse discípulo suyo y aprender de su conocimiento. Cuando llegó a su presencia, manifestó sus pretensiones pero no pudo evitar el dejar constancia de su condición de erudito, opinando y sentenciando sobre cualquier tema a la menor ocasión que tenía oportunidad. 

En un momento de la visita, el sabio lo invitó a tomar una taza de té. El erudito aceptó, aprovechando para hacer un breve discurso sobre los beneficios del té, sus distintas clases, métodos de cultivo y producción. Cuando la humeante tetera llegó a la mesa, el sabio empezó a servir el té sobre la taza de su invitado. 

Inmediatamente, la taza comenzó a rebosar, pero el sabio continuaba vertiendo té impasiblemente, derramándose ya el líquido sobre el suelo.

-¿Qué haces insensato? -clamó el erudito-. ¿No ves que la taza ya está llena?

-Ilustro esta situación -contestó el sabio-. Tú, al igual que la taza, estás ya lleno de tus propias creencias y opiniones. ¿De qué te serviría que yo tratara de enseñarte nada?.”

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