Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 25 de julio de 2015

NADIE PUEDE SALVAR A NADIE



En la vida, muchas veces, vamos de salvadores. Como si no tuviésemos bastante con salvar las partes de nosotros mismos que no encajan con la paz y el equilibrio que deberíamos sentir.

Nos creemos con la capacidad de entrar en el dolor de los demás e intentamos despojarles de él.

También lo quería Don Quijote y el caballero de la armadura oxidada y todos y cada uno de los héroes invisibles que día a día intentan hacer la vida más fácil y mejor a los demás. 

Hay mucho altruismo en ello y también mucha esperanza de que salvando a otros nos salvemos a nosotros mismos. Es una especie de postura catártica que responde a una proyección de nuestro ego sobre el otro para hacer una simbiosis con él.

Pero lo cierto es que nadie podemos salvar a nadie. Incluso, en ocasiones, los que deberían ser salvados no creen querer serlo. En cualquier caso, el intento es imposible porque la batalla con uno mismo solo puede ser librada desde dentro.

Me ha gustado esta reflexión que comparto.

…”Tú no puedes salvar a nadie, y no puedes ser salvado si buscas quién te salve. No hay ningún yo que salvar, ningún yo que perder, ningún yo que defender, ningún yo que hacer perfecto o perfectamente feliz. Deja ir cualquier ideal imposible.
Tú eres hermoso en tu imperfección, escandalosamente perfecto en medio de tus dudas; amoroso, incluso en medio de tus sentimientos poco amorosos.
Todas esas partes han sido dadas, todas son partes de la totalidad, y tú nunca fuiste menos que la totalidad. Estás respirando. Sabes que estás vivo.
 Tienes el derecho a existir, a sentir lo que sientes, a pensar lo que piensas.
Tienes derecho a tu alegría y derecho a tus tristezas. Tienes derecho a dudar también.
Tienes derecho a recorrer tu camino.
Tienes derecho a estar en lo correcto, y derecho a equivocarte; tienes derecho a esta gigante felicidad que conociste cuando eras pequeño.
Estás respirando, y eres inseparable de la fuerza de la vida que anima todas las cosas, que se conoce a sí misma como todos los seres, que se descubre a sí misma en cada momento de esta increíblemente maravillosa existencia. 
Tu autoestima no está ligada a lo que los demás piensen de ti. “
 Jeff Foster

¡Feliz Sábado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario