Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 15 de diciembre de 2014

LA PARTE DEL OTRO QUE NOS TOCA



A cada uno le toca “una parte” del otro. También nosotros, posiblemente, nos daremos en trocitos. Tal vez, no somos los mismos con todo el mundo. La gente que nos rodea tiene nombres y apellidos y está hecha de distinta pasta con lo cual, cuando se amasa con nuestra peculiar forma de ser y sentir, salen panecillos distintos.

No nos entregamos a todos de la misma forma, ni siquiera les damos el mismo trozo. Cada persona saca lo mejor o lo peor nuestro, o ni siquiera saca nada.

Muchas veces pienso que el amor es lo único que se multiplica al entregarlo. Que repartirle es ganar en abundancia porque la respuesta será siempre en orden progresivo. Y que amasar afectos es semejante al efecto de la levadura. Eso sí, muchas veces hay que dejar reposar la masa o de lo contrario no lograremos que se expanda.

Entregar amor no es garantía de que el otro responda de igual modo. No es un pasaje a la felicidad, ni al goce seguro. No es un carnet con derecho a la intimidad de la otra parte, ni tampoco garantiza que lo que se inicia con el nombre de amor, lo sea.

Sin embargo y a pesar de todos los “peros” que podamos ponerle al viaje del amor, con sus paradas, sus tropiezos, sus idas y venidas, sus saludos y despedidas…a pesar de todo, es mejor amar. Tiene tantas ventajas que solamente podemos optar por él. 

Amar duele. Muchas veces. Sí es verdad. No amar mata. Es eso es seguro. Y mata lentamente. Y mata también rápidamente. Mata en cualquier caso porque si no lo hace físicamente lo hace espiritualmente. Va troceando el corazón y lo deja de un color pálido. 

La buena noticia es que haber amado no supone una inhabilitación para volverlo hacer. Todo lo contrario. Significa un entrenamiento magnífico para construirlo cada vez mejor. Desde cero a veces, con cenizas otras pero siempre con la chispa candente para empezar de nuevo.

Dice un poema de Antonio Gala…” al corazón nunca le importa quién se va, sino quién vendrá”…

Siempre quedará una oportunidad para amar. 

Estoy segura.

4 comentarios:

  1. Espero quedarme con la fortuna de mi adorara....ello suman duros duros...pensó en voz alta el Marqués para que lo escuchara, sabiendo que el dinero siempre ha sido un espejismo como el que refleja en mar cuando la luna lo alumbra.

    Me conformaría con solo dos cosas de mi amada...su corazón y su recuerdo, dije muy bajo para que el Marqués no riera de mi locura.

    Pero él que me conoce mejor que a su amada, comentó en voz lenta..." detrás de todo amante loco...solo quedan cenizas..porque hasta los leños se consumen".

    "pero me calentaron el corazón y los recuerdos antes de morir" dije bajo sintiendo la mirada irónica del Marqués que rumiaba sus anhelos.

    Orange

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    1. Me habéis hecho sonreir tú y el Marqués . Un abrazo.

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  2. La esperanza del retorno... No sabemos ser hombres y mujeres solos. Tienes toda la razón , amar es el verbo por excelencia. Muchos besos

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  3. Es muy interesante saber cómopiensa el Marqués, creo que a todos nos conmueven sus reflexiones. Garcias por acercarlas a nosotros.
    __________

    Xara..."la esperanza del retorno"...y amar siempre son los dos pilares sobre los que se fundamenta una vida digna de ser vivida.
    Un beso*

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