Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 17 de mayo de 2014

PACIENCIA



En ocasiones las circunstancias nos desbordan, nos dejan sin palabras y no podemos creer lo que nos pasa. Todo parece un terrible  drama del cual el protagonista eres tú; en el que todo está en tu contra y donde los acontecimientos negativos te persiguen acumulándose uno tras otro.
A veces poco se puede hacer, salvo esperar. Tener paciencia entonces supone un valor lleno de gracia porque saber esperar significa tener calma, acomodar el revuelo del espacio exterior y dar tiempo a que todo se calme.
Lo más importante no es que se calmen las circunstancias, sino que nos calmemos nosotros. No podemos tener la mente clara con la angustia devorándonos. No podemos pensar con la confianza como materia prima si no estamos dispuestos a dar tiempo al tiempo, a dejar pasar los minutos y las horas hasta que todo se resuelva. Porque la verdad es que si nosotros no somos capaces de resolver, la vida misma lo hará.
Una de las frases decisivamente eficaces es la de “ Esto también pasará” porque todo pasa, todo. Hasta que, incluso, el no ser se instale en el lugar que ocupábamos, no entenderemos que todo es circunstancial, que lo que de verdad perdura son los sentimientos, las emociones compartidas, los riesgos asumidos y las vivencias protagonizadas en primera persona.
Efectivamente es difícil tener calma cuando los avatares de la vida nos sacuden de un lado a otro, pero solamente cuando se llaga al fondo se entiende que el único camino que nos queda es el de ascenso.
Soy un ser paciente. Espero, me tranquilizo, acallo mis angustias y mientras lo hago…me llega la calma. Puedo pasar de un estado de absoluta desesperación a otro donde nada me parece trascendente, donde relativizo y me sosiego, donde veo desde arriba las situaciones y donde efectivamente, logro desengancharme de todo aquello que no es mío, ni mi culpa, ni mi responsabilidad, ni mi posibilidad y entonces…puedo cerrar los ojos y sentir que llegará la calma y volverá a brillar un sol para mí.

2 comentarios:

  1. Paciencia.- Paz, Ciencia
    Calma.- Casa del Alma

    Dos ingredientes fundamentales y esenciales para una vida en armonía...
    teniendo en cuenta que la calma no está reñida con el movimiento ni la paz conel discernimiento.
    Besitos y miel...gracias

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  2. Siiii... Exacto! Paz,calma, serenidad y sosiego... Sin necesidad de salirnos del mundo. Besos Xara, feliz domingo!

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