Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 4 de noviembre de 2012

EL ARTE DE LA SENCILLEZ

La sencillez es una inestimable cualidad que siempre engrandece. Sin pretenderlo, consigue el efecto contrario a lo que significa porque nada se puede admirar más que las personas que teniendo cualidades, comportamientos y actitudes inteligentes y magníficas no lo prodiguen ni hagan de la prepotencia su bandera.
Solo de esta forma se puede ayudar desde la sabiduría del corazón, porque los demás podrán acercarse y les será sencillo acogerse al efecto de red que se teje en torno a lo que nace de lo simple, de aquello transparente y espontáneo.
Nunca me ha gustado aparentar lo que no soy, ni lo que no tengo. ¿Para qué hacerlo así?. ¿Pretender que los demás crean en lo que no hay?.
Muchas personas se creen sus propias mentiras y con ellas van dibujando el mapa de su fantasía. Pero a través de la apariencia no se puede ver con claridad.
La comprensión emana de la sencillez de la mirada del corazón. Sólo cuando uno se acerca con verdadera apertura, sin bordes, sin aristas, sin puertas, sin barreras…puede entender.
Las capas que ponemos sobre nuestra verdad la convierten en humo y se esfuma, hasta el punto que cuando queremos encontrarla se  ha ido hace mucho tiempo y en su defecto ha dejado una marioneta que baila al son de las falacias.
La sencillez es todo un arte porque hoy,  posiblemente quizás más que en ninguna época, se valora lo que creemos que los demás tienen, lo que pretendemos tener nosotros o lo que otros estiman que nos hace más poderosos. Pero lo que de verdad engrandece no es lo que se tiene, sino lo que se es en apertura con la compasión, el amor y la empatía hacia los demás.
Ser sencillos nos acerca al resto con la inocencia de un niño que mira a los ojos de su padre con infinito amor sin condiciones. Abre nuestro corazón y lo deja de par en par para que los demás puedan pasar sin temor al rechazo.
Ser sencillos, en definitiva, nos libra hasta de la maldad del que agrede en nombre de lo justo porque le desarma con la simple mirada de quien no oculta nada porque nada tiene que temer.
La sencillez prodiga la calidez más tierna cuando se inicia un mismo camino aun por distintas sendas porque todo es posible con la gente sencilla y difícil con aquella que solamente tiene como objetivo parecer lo que no es.

2 comentarios:

  1. Una persona sencilla hace que todo sea más fácil. Da gusto tratarla.
    Un abrazo.

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  2. Ohma!! qué gusto sentirte...efectivamente ese es el verdadero puente que tiende la gente sencilla; saber que todo es´sencillo, cristalino y transparente en el que tienes enfrente es un verdadero placer!. Un besito

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