Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 9 de septiembre de 2012

TELARAÑAS EN EL CORAZÓN

A veces de tanto sufrir, el corazón se queda seco. Se encoge en un puño y se queda  quieto a esperar sin saber que espera. No quiere oír ruidos, ni palabras, ni ver imágenes que le recuerden lo que le duele. Ni tampoco quiere que le consuelen porque al querer redimirle del peso que lleva a la vez le evitan deleitarse aún con lo que ama.
Muchas veces pienso por qué pasan las cosas. Muchas son las que creo que deben pasar; no una, sino todas. Solo en el transcurso de las vivencias podemos gozar de la plenitud de los momentos; aunque se vayan más tarde, aunque pronto sean recuerdos, aunque apaguen la luz que un día encendieron. Pero eso significa que estuvimos bajo su resplandor, que brillaron por nosotros y que en el instante sagrado en que lo hicieron fueron nuestros.
La vida escuece tanto, algunas veces, que llorar no alivia, ni moja lo suficiente para llevarse de golpe el malestar que nos atenaza. Necesitaríamos ríos de viento para que se alejasen las quimeras y sin embargo, ellas permanecen ajenas a nuestros deseos lo que deben estar hasta que cumplen su objetivo; que nunca es alertarnos para la próxima vez, sino quedarnos con lo mejor de cada una.
A fuerza de rasguños van creciendo telarañas en el corazón; hojarasca seca que rompe su estampa con el peso del pie que aprieta, rincón oscuro que espera polvoriento un soplo de alegría que ahuyente el miedo.
Como el eterno retorno uno se empeña en no aprender lo suficiente y en tener que repetir, una y otra vez, las lecciones más difíciles del curso de la vida, aquellas en las que empeñamos el amor y lo empleamos a fondo perdido.

6 comentarios:

  1. Leo cada una de tus frases y al final , casi recordando cada tela de araña que ha podido rodear mi corazón , intento despejar y limpiar con un soplo de alegría . Un saludo

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  2. Candela que gran noticia poder soplar sobre las telarañas para despejar el latir del corazón!! Gracias por estar ahí y compartir con nosotros!!
    Besos

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  3. Cuando hemos elegido ya un camino, es posible que un día nos veamos atrapados en la oscuridad, en la viscosidad de la tela de araña. El corazón late, apenas sin fuerza, pero es el camino elegido y no sólo depende de nuestra voluntad despojarnos de ella, a veces, el soplo es exterior, son otros quienes nos salvan.
    Todas las personas, podemos vernos envueltas en una sedosa tela y muchas veces creemos que la vida es así, y ya nada puede hacernos latir mas fuerte. Cuando ya todo se ha perdido..., puede ser que fuera ese nuestro final. Todo depende de la proyección de felicidad que hacemos contínuamente, como si se tratase de una película en la que somos el papel protagonista, que siempre gana, que siempre tiene un final feliz. Nada nos hace mejores, ni siquiera las palabras que aprendimos, la música que escuchamos, el eco agradable que recibimos. Cuanto más grande creemos nuestra luz, mayor es también la sombra que nos acompaña.
    El corazón late por cuenta ajena. Confiar es nuestra única esperanza.
    Un beso

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  4. Xara...gracias!!!! hoy has dado tú en mi diana!. Es lo que necesitaba escuchar! lo que de verdad ha clarificado mis dudas o reponde a los pasos que retrocedo cuando mi corazón siente las telarañas.
    Gracias amiguita de nuevo!!, lo he copiado aparte, lo leeré de nuevo siempre que sienta oscuridad.
    Besos

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  5. Flor y Nata, quiero hacer una aclaración sobre el comentario que os hice respecto de tu reflexión, "telarañas en el corazón". Para que no toméis mis palabras como un legado digno de ser leído en momentos de "crisis", puesto que está escrito desde la crísis.
    El párrafo en el que digo " "Nada nos hace mejores, ni siquiera las palabras que aprendimos, la música que escuchamos, el eco agradable que recibimos"..., esta frase es demasiado contundente y por eso, no cierta. Porque son muchos los espejos que nos muestran la posibilidad de ser mejores. De hecho, a mí me viene de vuelta por tu parte, al aceptar mi oscuridad, la posibilidad de ver que los consejos desde ella, suelen ser poco alentadores para las personas que están viviendo algún momento de oscuridad personal.
    Os pido disculpas por el atrevimiento. Así es como me siento yo cuando estoy ahí abajo.
    Quizás lo mejor en momentos así, es saber que mi búsqueda pasa por encontrar ese equilibrio que no manifiesta una alegría desmesurada y tampoco se hunde en la tristeza, y que mi vida fluye como el agua y que la tuya también.
    Un beso

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  6. Xara...qué bueno es volver siempre sobre nuestras palabras, releer en lo profundo y reinterpretar el primer impulso...a mi me hace mucha falta hacer ese ejercicio de lectura múltipple porque soy muy impulsiva y ese tiene un alto precio.
    Besos de beunos días!!

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