Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL SENTIDO DE LAS CRÍTICAS

Criticar es sencillo. No cuesta ningún trabajo y si algo produce es una especie de adrenalina insana que se traduce en momento placentero para quien lo hace porque de algún modo siente que en ese momento domina, controla y dirige la fama de los demás y con ella, su credibilidad.
La sociedad completa está inmensa en un absoluto desatino de críticas. La política se mueve y casi resuelve en los comentarios peyorativos de unos contra otros, la vida amorosa de los famosos se desarrolla y promueve la crítica por doquier, nuestros vecinos también la ejercen incluso nuestra propia familia se envenena con ella. ¿Cómo actuamos nosotros?.
La crítica nunca es gratuita y siempre tiene consecuencias. Escupir veneno y lanzarlo contra otro ser humano es siempre perjudicial. Por otra parte, la crítica nunca tiene mayor fundamento que el de constituir una opinión personal que nada tiene que ver con la realidad, que siempre será subjetiva y sobre todo, absolutamente parcial. No debemos criticar pero tampoco molestarnos con que nos critiquen. Hay que entender esta red de hilos con los que la sociedad parece entretenerse mientras los teje. No es nuestra realidad, nada tenemos que ver con la persona que quieren dibujar a nuestra costa los que se encargan de entretener los oídos de otros. Si logramos que las críticas no penetren en nuestra conciencia actuando siempre de acuerdo con nuestro corazón sobre lo que es mejor para nosotros sin dañar a los demás, el resto sobra.
Tampoco critiquemos. Bastante tenemos cada uno ya con nuestra propia vida y sus dificultades. Transformemos esa energía y redirijamos su potencial hacia la mejora continua de nosotros mismos. Vivamos ajenos a los decires del resto. No hay mejor conducta que la que evita criticar a otros pero también desvía las críticas que le llegan no entrando en el circo que este mundo parece haber montado para desprestigiarse entre sí.
Construyamos. Para destruir, ya hay demasiados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario