Todos
estamos hechos de luz, pero también todos tenemos sombras, partes oscuras en
las que no queremos mirar.
Sin
embargo, son esas las que más atención requieren por nuestra parte porque las
zonas sin luz nos hacen vulnerables en ellas y no nos permiten prepararnos ante
las amenazas que nosotros mismos permitimos.
No
sabemos por qué, ni qué razón tienen en nosotros. Tampoco como han aparecido o
si nos acompañaron siempre o si se hicieron más fuertes y amplias con el
tiempo.
Es
un primer logro reconocerlas, determinar dónde están, saber su profundidad y
sobre todo, entender que son parte nuestra y que si no logramos sanarlas
peligrará nuestra propia integridad.
No
querer verlas, ocultarlas a los ojos de los demás para no mostrar nuestra
debilidad o incluso, vivir como si no existieran solamente nos traerá
complicaciones. Efectivamente existen y son tan poderosas que no podremos
librarnos de ellas si antes no nos hacemos amigos de su oscuridad.
Cada
uno sabe en qué es más débil, cuáles son sus miedos y cómo le acechan sus
fantasmas. Queremos huir pensando que de ese modo se evaporarán como el humo y
en ese juego absurdo perdemos siempre.
Hay
que comenzar por reconocerlos: …” soy tímida/o, me cuesta ser independiente, me
siento temeroso/a ante la soledad, no puedo enfrentarme a los agresivos/as, me
anulan las voces…” éstas y otras zonas oscuras nos devorarán si no somos
capaces de mirarlas a los ojos y logramos perderles el miedo.
Siempre
me ha gustado la frase: …” Aún con miedo, hazlo igual”.
Que
no te frenen tus temores. Que no sean causa de tu inmovilidad. Que te permitan
seguir adelante y tener cada vez más confianza en ti.
No
lo olvides.
“Hazlo igual”.
De
esa forma ya te has ganado a ti misma/o.
bravooooooooooooooooooooooo se lucieron mis angelitas, si a veces da miedo afrontar los miedos internos, y se queda uno en una prision hecha por nuestra mente, de cada uno tiene que buscar las herramientas y las oportunidades de liberarse, afrontar las crisis y volar, ser mejor cada dia!
ResponderEliminarCada uno sabe en qué es más débil, cuáles son sus miedos y cómo le acechan sus fantasmas. Queremos huir pensando que de ese modo se evaporarán como el humo y en ese juego absurdo perdemos siempre.
mmm abrazos de luz, se cuidan!