Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 27 de septiembre de 2013

CUANDO LA VIDA PESA



         Vivir es bellísimo, pero no siempre. Ahí está el encanto, en el contraste y en esos momentos en los que no sabes qué hacer ni ganas tienes de averiguarlo.
         Hay horas, días, semanas y meses en los que parece que la vida te olvida y eres tú el que sin ánimo de seguir sus pasos tienes que ir tras de ella.
         Hoy ha amanecido gris en el cielo y de un tono semejante se ha pintado mi alma. Se trata de esas sensaciones de que algo no va bien o incluso de esas intuiciones que suelen anunciarte que algo va a pasar. ES como si uno de repente se quedase helado bajo el sol, temiendo siempre que le arrastre una tormenta demoledora o incluso que el simple viento levante nuestro vuelo lejos de lo nuestro.
         Son sensaciones absurdas que llevan la ilusión a otra parte y nos dejan sin palabras. No sabes que paso dar para estar en el sitio de antes, ni si hay camino que iniciar o senda que terminar. Es como si algo te impidiese ver más allá y de repente una espesa niebla dejase borrosa la visión por un tiempo. Una mala sensación que no se pasa con un trocito de chocolate.
         Recuperar la emoción en momentos de vacío no es fácil. No lo es porque todos nuestros recursos se ponen al servicio de la tristeza y cuanto más queremos salir de ella, más se empeña en acompañarnos. Tal vez sea mejor invitarla a un café y charlar con ella. Posiblemente nos diga cuánto tiempo decide quedarse y si en el medio de sus vacaciones con nosotros, piensa ser aún más intensa. Si va a traer algún amigo y si por fin, cuando marche nos dejará flores en el jarrón de nuestro salón para que no olvidemos su paso por allí.
         Tal vez, cuando la tengamos de frente y nos topemos con su oscura mirada podamos sacar del cofre de nuestro pasado, las horas exquisitas que vivimos, el dulce olor de la ilusión que gozamos y ese pedazo de entusiasmo con el que pusimos tanta pasión en lo que comenzamos.
         Estoy segura que todo ello nos dará la luz necesaria para volver a desear ser felices, de algún modo, y sobre todo, para no perder ni un minuto en ponernos manos a la obra y comenzar a construir de nuevo, trocitos de locura que como nubes de algodón dulce nos dejen el mejor sabor en nuestro paladar.

3 comentarios:

  1. Cuando hablas...

    ....de nostalgias..se me encoje el corazón.

    ....de tiempos idos...los recuerdos me atormentan.

    ...de poemas que el viento llevó raudos....las musas suspiran nostálgicas.

    ....miras la chimenea con el último leño que arde...la fria noche... se hace eterna.

    ....sueñas de ese modo...se me retuerce el corazón y los sollozos..

    ....no me dejan seguir...!

    El lucero seguirá brillando allá a lo lejos...!


    ...!

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  2. Todo pasa...,amiga mía. No desesperes en gris, haz de tu color un matiz nada más.
    Un abrazo

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  3. Gracias a los dos por seguir con nosotros!...desde la distancia física, en la cercanía del alma que tanto me duele a veces y sin embargo siempre AMA!!

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