Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 22 de diciembre de 2012

LOS ECOS CALLADOS DE LA FELICIDAD

Queremos ser felices. Debemos serlo. Es la finalidad para la que hemos pisado esta tierra y no nos damos cuenta. Se nos olvida cuando crecemos que lo que hemos venido a ensayar con la vida es precisamente el entusiasmo, la pasión, la ilusión y la esperanza compartida.
No tiene sentido vivir la vida estando solos o sintiéndonos solos aún con gente. Uno debe saber dónde está su felicidad e ir en su busca.
Cuando caminamos por la calles en estos días navideños, podemos identificar los brillos de las luces, la prisa de la gente, las idas y venidas, las entradas y salidas como pasajes de ida a la felicidad. Un camino sin retorno en el que nadie está mucho tiempo. Luces de neón que se apagan con la noche y que repiten el mismo brillo al día siguiente aún sin las sonrisas que ahora las acompañan por unos días.
Lo que brilla no es nada sin los ojos que lo miran, como la música no existe sin los oídos que la escuchan, como tampoco lo es el amor sin el amante que lo da vida.
Todo existe en sí mismo sólo y en cuanto que es vivenciado por un corazón que lata a ritmo de lo deseado. Si no hay amor de nada vale inventar felicidades que no pueden gozarse.
La edad te va enseñando a cambiar cosas por experiencias, sueños por vivencias y recuerdos por ausencias. Es preferible arrepentirse de lo que se ha vivido que lamentarse en el vacío de lo no hecho. Porque al final, uno llega a la conclusión de que lo único que va siempre con nosotros, lo que verdaderamente es nuestro, lo que nadie puede arrebatarnos, son los recuerdos, las emociones que hemos compartido, lo que hemos llorado y reído, lo que hemos visto y olido, lo que saboreamos, lo que tocamos y acariciamos, lo que nos duele y lo que nos ha hecho gozar.
Ese es nuestro equipaje, el último y el primero. Porque estoy segura que el punto al que llegamos cuando nos empeñamos en nuestro avance, sirve de inicio para una nueva vida en la que algo de nosotros seguirá siendo protagonista.  Entonces, aunque no nos acordemos…algo habrá que nos susurre al oído que ya hemos estado aquí y que ese mismo rastro es el que ahora nos constituye.

2 comentarios:

  1. Compartiré contigo este mensaje. Porque me parece que es muy cierto. Gracias Flor y Nata y ¡¡¡feliz regreso!!!

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  2. Gracias Xara por permanecer en nuestro nido y por estar presente en mi Navidad!!***

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