Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 9 de abril de 2012

LO QUE APRENDEMOS

Lo único que aprendemos y recordamos es aquello que vaya ligado a los afectos y las emociones. No aprendemos datos técnicos, de hecho si ahora mismo nos tuviesen que hacer un examen del nivel de titulación más bajo en el sistema educativo, muchos de nosotros, aún contando con el grado máximo de los estudios vigentes, perderíamos irremediablemente.
Lo único que de verdad aprendemos es lo que mueve la vida y la dirige hasta la muerte: lo que está ligado al amor.
El cerebro solamente aprende cuestiones emocionales. La memoria no está en el cortex, sino en el cerebro límbico.
Hemos vivido millones de años en la jungla y allí las integrales no valen. Lo que servía era la capacidad de observación y el resultado de lo que se sentía en cada momento, la intuición y la rapidez en las respuestas. Todo se ceñía a un duro juego de aprendizajes sobre las sensaciones, sobre lo que se sentía como impulso de supervivencia y ahí estamos aún en nuestra forma de comportarnos más básica y definitiva.
El que un niño aprenda con facilidad depende, en gran medida, de su conexión con el profesor. No es la materia la que determina la cercanía a la asignatura, sino la afinidad con la persona que la representa. En realidad, el raciocinio no nos da la vida, sino que la vida se mantiene en base al amor.
Si estamos vivos es en definitiva, es porque nuestra madre no fue racional porque en realidad un niño es una fuente de problemas: llora, se despierta por la noche, vomita, tira objetos, rabia…con la razón le habríamos eliminado…pero no se puede porque se le ama más que a nuestra vida.
El cerebro solamente ve lo que las emociones quieren. Por eso es tan necesario cuidar los afectos y las sensaciones que se desprenden de ellos. Saber gestionar las emociones supone el verdadero éxito de la vida. Tanto las negativas, por las malas consecuencias que revierten sobre nuestra autoestima, como las positivas que en ocasiones nos descolocan y nos sitúan en una realidad inexistente que a la larga termina por devorarnos.
Lo más importante a cierta edad es sentirnos bien y transmitirlo. Porque en realidad, más allá de los 12 años poco se aprende, a no ser a rellenar con datos las estructuras básicas de comportamiento que se hayamos logrado levantar hasta  ese momento.
Me conformo, en el momento vital en que me encuentro, con ser capaz de transmitir ilusión. Ese debería ser el valor más preciado en una sociedad desmotivada que se mueve por impulsos materiales, sigue con la inercia de un stress que no sabe a dónde va y se resume en un perpetuo fatalismo que  arrastra  a la mayoría.
Me niego a unirme a esta carrera sin destino. Que al menos, los que estén a mi lado puedan respirar el mismo entusiasmo que a mí me anima.

6 comentarios:

  1. Esto que dices, es lo que vale la pena decir y escuchar.
    Un abrazo enorme

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  2. Gracias Xara!. Hasta que no aprendamos que nos movemos, actuamos y reaccionamos por afetos, por simpatías, por atracción y rechazo...no sabremos cómo funcionar para ser felices.
    Un beso enorme!

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  3. Mi bella hada...como quiciera en momentos como el que vives estar a tu lado para brindarte mi brazo y que te sirva de apoyo. No resisto verte pesimista.

    --------------------------------
    Recuerda aquello de que " ni un paso atrás ni para tomar impulzo !

    Un abrazo fuerte y solidario..!

    ...!

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  4. Delicioso viento del Oeste...mi pesimismo no es personal...sino social. Estamos en un momento en el que la palabra crisis anuncia el semblante de los que caminan por la calle, el mal humor o la tristeza a veces se hace demasiado presente hasta en la gente joven.
    Necesitamos píldora de entusiasmo!! porqe sin ilusión nada es posible.
    Agradezco inmensamente tu forma de protegerme!!
    Besitos con alas!

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  5. Lo mejor quizás, será insulfar en nuuestro entorno las mayores dosis de creatividad de las que dispongamos, eso sí sin caer en el endiosamiento de "salvadores" ni en la pérdida inútil de enrgía.
    La creatividad y la ayuda mutua, está comprobado que son los mayores resortes que una sociedad tiene para evolucionar. .Entonces no la perdamos innecesariamente y actuemos en consecuencia con nuestro entorno más próximo.
    Las crisis sociales, son crisis personales también y la ilusión se entiende y se expande cuando participamos de ella al menos tres...
    Un beso a los dos

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  6. Sí Xara, todo se contagia...por eso si estás al lado de un pesimista huye!!!!!!...lomás seguro es que lo acabes viendo todo negro!!...
    Besossss

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