Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 19 de abril de 2012

APRENDIENDO A CONOCERNOS

No es fácil, ni rápida la tarea de conocerse a uno mismo. Nos sorprendemos abiertamente, en muchas ocasiones, cuando hacemos lo que nunca pensamos que haríamos. Y sobre todo cuando en nosotros reconocemos patrones de conducta heredados o imitados que tal vez siempre hayamos repudiado.
Cuando uno se hace mayor, los problemas parecen crecer y el ángulo de visión con el que comenzamos a mirar la vida…se estrecha. Empezamos a pretender que todo lo que llegue hasta nosotros se ajuste a nuestra particular dimensión para comprender, para valorar o para estimar lo que vivimos.
En este proceso nos comenzamos a alejar de los que nos conocen desde hace tiempo pero sobre todo, nos alejamos de nosotros mismos porque no nos dejamos crecer más. Es como si en cada momento de nuestra madurez estuviésemos seguros de que ya lo sabemos todo de nosotros. De que no hay nada que pueda sorprendernos en nuestras reacciones y de que en definitiva, somos como somos y no vamos a cambiar más.
El error profundo es no considerar que la vida es, en toda su dimensión, cambio continuo y que sabemos lo que hemos hecho hasta el día de hoy pero que tal vez mañana nos miremos al espejo y veamos a otro.
Conocernos siempre será una tarea inacabada. Y lo es porque no somos igual que ayer ni seremos mañana el que hoy está dentro de nosotros. Por eso, no hay que desistir en el empeño y revisar, cuidadosamente, las debilidades que tengamos, las fallas de nuestro corazón y las grietas de nuestra voluntad.
Creemos ser inteligentes y fallamos en lo rudimentario. Sabemos, conocemos, tenemos datos en nuestra mente…somos capaces de amar, de odiar, de perdonar o de condenar…pero lo fundamental que es equilibrar nuestra vida aprendiendo de la experiencia, lo hacemos bastante mal aún.
Conocernos pasa por transitar túneles oscuros…sabiendo que al final siempre nos espera la luz. Requiere soledades y silencios porque solo en la quietud podemos acallar la parlanchina mente que nos confunde.
Quedarnos quietos, cerrar los ojos y respirar profundo…es un requisito inevitable si queremos conectar con lo que somos hoy.
Mañana…requerirá su propio ejercicio porque seguro…seremos otros.

9 comentarios:

  1. Somos una gran sorpresa para nosotros mismos. Igual que nada en el exterior deja de sorprendernos, de igual modo ocurre dentro. La diferencia está en el ángulo de la mirada.
    Todos los días son diferentes, pero la esencia, que es lo más preciado, permanece, o eso dicen...!
    Me conformo con aprender o más bien, reconocer algo de mí misma cada dia, en un sentido o en otro. Puedo sorprenderme pensando cosas que no me gustan y que critico en otras personas, puedo sorprenderme hablando con sencillez de asuntos que jamás antes habria hablado..., y puedo sostener mi mirada sin miedo a romperme con uno de los sentidos que la vida me da a pesar de mi vista cansada, que es mirar lo que no se ve, cada día con más nitidez.
    Flor y Nata, Viento del Oeste, es estupendo seguir aquí, también yo aprendo mucho.
    Un abrazo y buenas noches

    ResponderEliminar
  2. Gracias Xara !! ...cuánto aprendemos todos de todos!!...tanto que si nos diésemos cuenta de que éramos maestros para los demás, aún con el ejemplo, tal vez cuidásemos un poco más nuestra autoestima.
    Felices sueños!

    ResponderEliminar
  3. Quizás además de la autoestima hubiera cuidado más mis palabras..., al salir de mi boca.
    Cada vez añoro más el verdadero silencio y la paz
    Te doy un abrazo Flor y Nata.

    ResponderEliminar
  4. Has dado en el punto clave: el tomar conciencia de "nos" ayudaría de manera clave para proyectarnos no solo como somos ( o debemos ser ) sino como esperamos que los demás nos vean.

    Es posible que usemo el "auto-disfrás- pero al tomar conciencia de nuestras deficiencias, ayudaría a superarlas e ir borrando poco a poco, paso a paso esos matices que distorcionan nuestra verdadera naturaleza.

    --------------------------------
    Un fin de semana ameno, en familia, son los deseos que lleva el viento desde el otro lado del atlante océano.

    ...!

    ResponderEliminar
  5. Xara, anónimo...que sería de nosotros sin haber cometido errores y equivocaciones!!..seguiríamos sin haber aprendido nada!!...por eso auqnue a veces hayan sobrado las palabras...seguro ahora se puede apreciar mejor el valor del silencio
    Un enorme beso!

    ResponderEliminar
  6. Hace poco he descubierto un poema japonés, a través de un maestro Zen, que está muy en relación con tú comentario, Flor y Nata, y dice:

    Después del canto del buho,
    el silencio de la montaña
    es más profundo aún...

    ResponderEliminar
  7. ...el arte del silencio..!

    Kafka dice que solo hay que esperar en silencio y la verdad aparece....!

    Las sirenas no soportaron el silencio de Ulises.

    ...!

    ResponderEliminar
  8. Xara esta frase que nos regalas está inmersa en esta entrevista que no os podéis perder:

    http://www.dailymotion.com/video/x8ewyb_entrevista-a-dokusho-villalba-en-ra_lifestyle

    Seguro que nos llena de calma!
    UN beso para los dos!

    ResponderEliminar
  9. Si! cuando la escucuhas en los labios y la calma de otra persona, se hace aún más profundo, que en el pensamiento cuando leemos algo, porque solemos llenarnos de ruidos mentales, que no nos permiten escuchar el verdadero sentido de las palabras.
    Un beso a los dos.

    ResponderEliminar