Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 5 de julio de 2011

TIEMPO DE ESPERA

Solemos tener prisa. Siempre y para todo. Si es tiempo de dolor y pena, deseamos que pase de inmediato y si esperamos la felicidad, no alcanzamos a dar al tiempo su momento de discurrir para llenarnos con lo que no tuvimos. En cualquier caso, todo pasa. No debemos olvidarnos que nada permanece por siempre; que el sufrimiento termina tarde o temprano y que la felicidad también tiene caducidad. No debemos pasar por la vida solo con recuerdos. Nada hay más penoso que reconocer el placer cuando ya ha pasado. Nada peor que tener la sensación de no haberlo dicho todo, de no haber amado lo suficiente, de no haber abrazado, besado o entregado lo mejor de nosotros una vez que nada puede hacerse. Hay que entregarse con intensidad a lo que uno vive, hay que poner pasión en lo hacemos y comenzar a sentir con fuerza que sea lo que sea, lo es por un tiempo limitado.  Todo llega. Todo pasa. Y en ese intermedio nos quedamos ensimismados mirando como corren delante de nosotros las emociones sin rozarlas siquiera. Tememos perder y perdemos con sólo temerlo. Nos cuesta arriesgar e ignoramos lo que nos espera al otro lado de la orilla. Siempre hay alguien que está esperándonos aunque no lo sepa aún. La posibilidad de perder está dentro del juego de la vida. Pero aun perdiendo ganamos la aventura de vivirlo. Y nos queda la espera…la infinita espera de un tiempo mejor que sin ninguna duda se acordará de nosotros. Solamente debemos quedarnos quietos y dejar que suceda. Como si de un manto de estrellas se tratase y cayese sobre nosotros cuando el tiempo es cumplido. No te apures. Si aún no ha pasado es porque no tenía que suceder. Tu deseo será una orden para el universo y todas las coordenadas se dispondrán para envolverte en él…cuando menos lo esperes. Confía. En ti. En todo.

3 comentarios:

  1. soy silvia, excelente tu trabajo sobre los insultos me ha hecho reflexionar profundamente sobre mi y como me arrebata el enojo ante ciertas actitudes de personas muy cercanas.DEBO EJERCER CON MAS EMPENIO LA PACIENCIA Y NUNCA MAS PROFERIR UNA PALABRA DESCALIFICANTE. GRACIAS

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  2. Gracias Silvia por tu comentario. Lo cierto es que con demasiada frecuencia nos dejamos llevar por palabras inadecuadas, que tienen su peso dentro de cada uno, y que sin darnos cuenta...van minando la autoestima del otro. Será estupendo que no vulevan a estar en tus labios.

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  3. HE LEÍDO TU BLOG DE HOY,CONFIANZA, ESPERANZA, DESPUÉS DE TANTAS COSAS QUE HAN PASADO, TODO SE HA ROTO,QUERIDA MÍA LA CONFIANZA HA SALATADO POR LOS AIRES,EL MIEDO HA ANIDADO EN MI CORAZÓN, SEGUIRÉ CONFIANDO Y ESPERANDO A QUE EL UNIVERSO PONGA LAS COSAS EN SU SITIO,INTENTANDO VOLVER A VIVIR PLENAMENTE CADA MOMENTO DE VIDA QUE ME LLEGUE, PERO ES MUY DIFICIL PORQUE EL CANSANCIO DE TANTO PELEAR ES MUCHO, PERO AÚN ASÍ SEGUIRÉ PENSANDO QUE LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR, QUE ALGUIEN MARAVILLOSO ME AGUARDA PARA SACIAR MIS ANSIAS DE AMAR Y SER AMADA, PORQUE TANTO COMO EL QUE ME AMEN AÑORO AMAR, QUERER, MIMAR, EMBELESARME EN LOS OJOS DE UN ALGUIEN QUE ME MIRA EMBOBADO.
    LLEGARÁ, LO SÉ, LAS ESTRELLAS ME LO DARÁN.

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