Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 22 de mayo de 2020

DORMIR PERO SIN SOÑAR



Así, con esta frase tan corta pero tan intensa, definió mi hijo la muerte cuando tenía 9 años. Me sorprendió; es más, me sacudió. ¡Cómo un niño de tan corta edad había podido sincretizar un concepto tan poderoso, confuso e intrigante como es morir!.



Estamos rodeados de ello en estos momentos. Es como si algo, que queremos evitar por todos los medios en occidente, que incluso escondemos, retiramos y hacemos lo indecible porque pase desapercibido… ahora se hace presente para que de alguna forma tomemos consciencia de que es la cara de la otra moneda: la vida.

No queremos saber nada, evitamos pensar en ello, nos parece que si sucede siempre es de otros y que a nosotros no nos pasará o tardará tanto que aún tenemos tiempo. ¿Tiempo?... qué hacemos con nuestros momentos, qué con nuestro ocio, qué con nuestra vida.

Cada vez vivir cuesta más. La generación que ahora es la encargada de renovarnos lo tiene mal. Todo parece que pende de un hilo y que el caos ha comenzado a instalarse en el día a día sin remedio.

No es sencillo organizar una vida hoy; no al menos con las exigencias que tuvimos nosotros con la nuestra. Posiblemente haya que cambiar el paradigma. Tal vez, hay que plantearse que todo no está en poseer una vivienda, un coche y tener vacaciones. Quizás haya que hacer un esfuerzo por vivir de una forma más natural, menos materialista y más cercana a nuestro interior.

Estamos muy volcados en el exterior. Lo que prima es en realidad lo que los otros ven, cuando lo que debe importar son los valores que ahora se han puesto de manifiesto como rescatadores de la vida.

Creo que era una frase de San Francisco de Asís…” necesito para vivir muy poco…y de ese poco, aún menos”.

Nos hemos montado una vida que siempre aspira a más; a más lujo, a más dinero, a más sexo, a más adrenalina, a más poder… a más de lo más. Y por eso, no queremos dormir para no soñar.

La muerte está ahí siempre y en cualquier momento. No es una amenaza, es simplemente otra forma en la que la vida se pega a su existir. Es una realidad que debemos integrar con tranquilidad y que debe servir para comenzar a cambiar el orden de prioridades en nuestra lista de deseos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario