Son
muchos los propósitos que están rondando nuestra cabeza. Muchas las formas en
las que decidimos cambiar, pero nunca lo hacemos; muchos caminos que diseñamos
en la imaginación, pero que no tomamos nunca.
¿Miedo?¿Indecisión?¿Sentido
de la culpa?¿Incapacidad para iniciar otra forma de vivir?...Todos tenemos
nuestros fantasmas, secretos que no se pueden compartir a lo sumo con una
persona íntima, errores cometidos, daños involuntarios, decisiones que no
volveríamos a tomar, acciones que desearíamos borrar…pero de cualquier forma,
en el punto en el que estés, siempre se puede comenzar.
No
podemos tirar la toalla con nosotros mismos. Nos encontraremos mal un tiempo,
creeremos que nunca volveremos a ser los mismos, pensaremos que ya no hay oportunidades
para nosotros; la realidad es otra.
La
vida está ahí fuera para todos. Nos esperan historias por vivir que nunca
imaginaremos, amores y desamores, risas y lágrimas, gozos y sombras pero en
cualquier caso vida por experimentar.
Si
estás en un momento donde te parece que todo se ha parado para ti, no dejes de
moverte. Abraza la acción y también el silencio. No te pares. No grites. Camina
a tu paso. No vuelvas la vista atrás. Nada te persigue. Dónde está tu cuerpo,
está tu vida y en ningún otro lugar.
No
dejes que un tiempo que ya no existe, te devore. Vuelve a sonreír con cualquier
cosa, déjate asombrar. Goza de lo nuevo, sorpréndete con las bondades que están
por llegar.
Que
tu mejor rezo sea una oración que enuncies desde tu corazón, llena de
esperanza. No hace falta que sepas ninguna, no importa el idioma, ni el rito.
Tú
lo eres todo. Todo está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario